Inversores, operadores y firmas de valores adoptan una postura entre reticente y pesimista respecto de cómo llegará la economía a fin de año. Por otra parte, las estadísticas laborales –espera el mercado- quizás influyan en la próxima reunión del comité monetario (Reserva Federal) el martes 10 y no se toquen las tasas básicas.
De paso, Trabajo también alteró cálculos –algo ya habitual- sobre aumento de empleo en mayo y junio, restando 61.000 puestos laborales. “Esto desilusiona e implica reajustes por demás pronunciado que modifican las perspectivas y expectativas generales”, opinaban por lo menos cinco analistas de valores.
Tampoco los números oficiales son claros. Según la encuesta de hogares del mismo departamento, el desempleo cedió en julio de 5,6 a 5,5% y es el menos en dos años y medio. Pero los técnicos de la cartera advirtieron que, en esa oportunidad, la muestra era más reducida y menos fiable.
En semejante clima, el leve descenso de los crudos tejanos (apenas de US$ 44,43 a 43,95 el barril) quedó neutralizado por la abrupta alza del euro (a US$ 1,228). Los signos de repliegue económico hicieron sobreactuar a Wall Street, cuyos principales paneles cayeron. Al cierre, las bajas eran 1,54% (Standard&Poor’s), 1,48% (Dow Jones industrial) y un desmedido 2,46% (Nasdaq compuesto). Todos son mínimos desade septiembre.
Inversores, operadores y firmas de valores adoptan una postura entre reticente y pesimista respecto de cómo llegará la economía a fin de año. Por otra parte, las estadísticas laborales –espera el mercado- quizás influyan en la próxima reunión del comité monetario (Reserva Federal) el martes 10 y no se toquen las tasas básicas.
De paso, Trabajo también alteró cálculos –algo ya habitual- sobre aumento de empleo en mayo y junio, restando 61.000 puestos laborales. “Esto desilusiona e implica reajustes por demás pronunciado que modifican las perspectivas y expectativas generales”, opinaban por lo menos cinco analistas de valores.
Tampoco los números oficiales son claros. Según la encuesta de hogares del mismo departamento, el desempleo cedió en julio de 5,6 a 5,5% y es el menos en dos años y medio. Pero los técnicos de la cartera advirtieron que, en esa oportunidad, la muestra era más reducida y menos fiable.
En semejante clima, el leve descenso de los crudos tejanos (apenas de US$ 44,43 a 43,95 el barril) quedó neutralizado por la abrupta alza del euro (a US$ 1,228). Los signos de repliegue económico hicieron sobreactuar a Wall Street, cuyos principales paneles cayeron. Al cierre, las bajas eran 1,54% (Standard&Poor’s), 1,48% (Dow Jones industrial) y un desmedido 2,46% (Nasdaq compuesto). Todos son mínimos desade septiembre.
