La Energy Information Administration (EIA) en Estados Unidos vaticina también que el precio promedio global caería de US$112 el barril en 2012 a US$ 99 en 2014. Agrega que las importaciones petroleras estadounidenses caerían 25% entre 2012 y 2014 por el aumento de la producción interna y el descubrimiento de shale gas, o gas de esquisto.
En realidad, las importaciones petroleras norteamericanas vienen cayendo desde 2005, cuando eran de 12,5 millones de barriles diarios. Para 2014, serán de 6 millones de barriles, según las estimaciones de EIA.
La producción de petróleo en Estados Unidos está subiendo rápidamente gracias a la aplicación del fracking, que está liberando nuevos recursos al mercado. Fracking es el proceso de enviar agua a alta presión hacia rocas de esquisto para liberar el petróleo o el gas atrapados dentro. Se ha difundido en Estados Unidos y el precio doméstico del gas se desplomó.
Muchos aseguran que el shale gas es el salvador del mercado energético de Estados Unidos. La IAE calcula que Estados Unidos superará en 2015 a Rusia como mayor productor de gas y que será autosuficiente en todas sus necesidades energéticas para alrededor de 2035.
Los críticos del shale gas señalan preocupaciones ambientales, como alto uso y posible contaminación del agua, liberación de gas metano y en menor medida, temblores en la tierra causados por las perforaciones.