Los commodities no levantan vuelo

spot_img

Los inversionistas parecieron al fin abandonar sus esperanzas del retorno del llamado “superciclo”, confluencia de una creciente demanda y una escasa oferta que impulsó a récords los precios del petróleo, el aluminio y el trigo.

Los inversionistas a veces encuentran en los commodities el refugio para diversificar sus apuestas y protegerse de la inflación y las fluctuaciones en otros activos. Hoy los ven más baratos que las acciones y los bonos.

 

El Índice de Commodities Dow Jones-UBS, que sigue 22 bienes básicos que cotizan en Estados Unidos y Londres, cayó 9,6% en 2013, su tercera pérdida anual consecutiva.

 

Ante un alza de 30% del índice bursátil S&P 500 en el año que culminó, la brecha entre las acciones y los commodities fue la más amplia desde 1998.

 

Los inversionistas y analistas prevén más de lo mismo. Analistas de Citigroup Inc. se muestran pesimistas o neutrales sobre 19 de las 23 materias primas que siguen, pese a que el banco pronostica un crecimiento de 3,2% para la economía global este año, frente a 2,5% en 2013, según AP.

 

Se espera que el crecimiento en China, el mayor consumidor de materias primas del mundo, se mantenga al ritmo de la meta del gobierno, de 7,5% en 2013.

 

No obstante, la expansión continuará por debajo del crecimiento frenético registrado durante el auge de los commodities de la década pasada.

 

Aunque el país este año probablemente consumirá mayores cantidades de casi todas las materias primas, los analistas advierten que el crecimiento de China, que se desacelera, podría no ser suficiente para absorber el aumento en la producción global de bienes agrícolas, minerales y combustibles.

 

En el caso de los metales industriales, el aluminio y el acero experimentan una sobreabundancia crónica, y se prevé que tanto el mineral de hierro como el cobre se les unan a medida que megaproyectos en Perú, Mongolia, Australia y otros países aumenten su producción. Lo mismo ocurriría con commodities agrícolas como el azúcar y el maíz, cuyos suministros se duplicarían este año en EE.UU.

 

Incluso la energía, el único subgrupo del índice de Dow Jones-UBS que avanzó en 2013, podría enfrentar una ola de nueva oferta este año.

 

El alza de la producción estadounidense de crudo y gas natural, gracias al auge de la fracturación hidráulica, mantendría a raya los precios globales de la energía, ejerciendo presión sobre estos commodities y otros relacionados como el carbón y la gasolina. Analistas de Citigroup señalan que los bajos precios de la energía podrían prolongarse por décadas.

 

El oro, que en 2013 cayó por primera vez en 13 años, con un descenso de 28%, también se mantendría bajo presión conforme la Reserva Federal de EE.UU. reduce sus políticas de estímulo económico, aminorando la amenaza de inflación.

 

Los inversionistas suelen acudir al metal precioso para protegerse contra un alza de la inflación, algo que muchos preveían del aumento de efectivo en el sistema financiero.

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO