La inversión extranjera directa cae en la región

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Creció en Argentina, aunque el país sigue recibiendo menos que el promedio de Latinoamérica.

Después de un 2016 con números paupérrimos, Argentina fue en 2017 el país con mayor crecimiento porcentual en la recepción de IED en Latinoamérica.

Los países que reciben mayores niveles de IED logran mayor capacidad tecnológica, inserción en cadenas internacionales de comercio y producción, mas alta tasa de inversión doméstica, empleo de más calidad, desarrollo de estándares internacionales productivos y mejor performance de su PBI, afirma el último informe de la consultora DNI, Marcelo Elizondo.

El país, parcialmente desvinculado por muchos años de los principales flujos de la economía internacional (comercio, finanzas, inversión), recibió en los últimos tiempos niveles de IED muy bajos.

Hasta 2016 fue un país cuya recepción de inversión fue mas baja que la que le correspondería según su dimensión económica.

Después de bajos niveles recibidos en tiempos de default, conflictivas relaciones externas y sobrerregulación e intervencionismo exacerbado (hasta 2015), en 2016 también los niveles fueron muy bajos, tras el cepo cambiario (que impidió enviar utilidades al exterior y forzaba reinversión de utilidades a las multinacionales presentes en el país hasta 2015 inclusive). Pero en 2016, con la eliminación del cepo, hubo un saldo neto de IED magro, dada la búsqueda de la compensación (salida) por parte de las empresas extranjeras en el país tras años de sobre-restricción.

La principal razón de IED argentina en los últimos años había sido la reinversión de utilidades (forzada por el cepo), algo que no ocurría en otros países de la región en los que los aportes de capital y los prestamos entre compañías eran la principal fuente.

La Argentina es un país -como consecuencia de tantos años de escasa recepción de IED- que tiene un stock acumulado de inversión extranjera directa (IED) muy bajo y menor que el de economías de la región que tiene un PBI más pequeño.

Más aun, casi como la otra cara de la misma moneda, la Argentina ha sido un muy débil emisor de inversión extranjera hacia el exterior (tiene pocas multinacionales o empresas argentinas que establecen eslabones propios de producción en el exterior a través de inversión propia fuera del país).

 

 

 

La situación en el mundo y en la región

 

En 2017 los flujos de IED en el todo el mundo cayeron 16%. Descendieron hasta US$ 1,32 billones –millones de millones- (después de dos años con muy buenos niveles de IED: 2015 y 2016), según reporta en un reciente informe la oficina de la UNCTAD.

Latinoamérica no es, claramente, una región de gran recepción de flujos de IED en el planeta, pero tiene en Brasil (país al que sin embargo cayó de modo relevante la IED el año anterior), y en niveles algo menores a México, dos actores relevantes desde hace mucho tiempo.

Comparándolo con lo que ocurrió en el resto del mundo, el descenso en la recepción de IED en nuestra región fue menor que en las regiones más atractivas en la materia.

Brasil fue, una vez más, y pese al descenso comparándolo con niveles anteriores, en 2017 el único país de Latinoamérica presente entre los 10 principales receptores de IED del planeta (fuente UNCTAD).

 

La recuperación argentina

 

En 2017 la Argentina a comenzó a recuperar normalidad en la materia. Según los datos recogidos por el Centro de Estudios Latinoamericanos, en base a informaciones oficiales propuestas por los diversos países, en 2017 Argentina fue el país de mayor crecimiento porcentual en la recepción de IED (aunque debe admitirse que la base de comparación es inusitadamente baja porque -como se expresó antes- en 2016 la Argentina, ante la salida del cepo, había tenido un resultado exageradamente bajo en la materia)

Con todo, el reciente 2017 muestra a Argentina con un alza de 152% en relación al año anterior, mientras los ingresos de IED en Latinoamérica en total descendieron 5%.

Tras Brasil, México, y Colombia, Argentina es el cuarto principal receptor en la materia en la región, aunque en 2017 superó como receptor de IED a Chile, que había recibido mas que Argentina en los últimos años.

La buena noticia es el gran crecimiento en relación a la recepción de IED de 2016 -e incluso que se superó levemente el nivel de 2015 y ampliamente el de 2014-. Aunque la primera moderación al respecto viene de observar que los niveles de 2017 son similares a los de 2015.

 

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