La gran ciudad vuelve a ser estratégica para las corporaciones

spot_img

“Las altas finanzas internacionales desplazaron a las tecnologías como factor de desarrollo global”, afirmó la socióloga Saskia Sassen, durante una conferencia en la UBA. 

Profesora de sociología de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y autora de numerosos libros sobre los estudios urbanos y el Estado en el marco de una economía globalizada, sostuvo que las grandes ciudades, convertidas en el último refugio de las personas sin poder, han permanecido firmes frente a “la capacidad destructiva” de las altas finanzas mundiales, que desplazaron a las tecnologías como factor de desarrollo global.

Sassen plantea en su obra “La Ciudad Global”, a las grandes urbes como centros de concentración del poder económico donde se ejerce el control sobre la economía mundial.

“La nueva máquina de vapor del mundo no son las tecnologías y la digitalización, ellas no dejan de ser una infraestructura, necesaria pero indeterminada, se las puede usar para bien o para mal, pero las altas finanzas, que mueven trillones de pesos, son el motor que impulsa al mundo”, destacó Sassen durante una conferencia que dio en la Universidad de Buenos Aires.

Explicó que este sistema corporativo “tiene una alta capacidad destructiva. Mientras la banca tradicional vende dinero por interés, las altas finanzas venden algo que no tienen porque necesitan invadir sectores y tiene la extraña habilidad de convencer de que pueden financiar todo desde lo más elemental hasta lo extremadamente complejo”.

Durante la conferencia “Ciudades Gobales y Universidades: Desafíos Abiertos” que brindó en la UBA, Sassen, quien estudio brevemente en la UBA en la facultad de Filosofía, aseguró que la altas finanzas “realizan un despliegue de capacidades extraordinarias sólo para extraer algo muy elemental, una vez que lo obtienen van hacia otro sector”.

Citó como ejemplo de esto la crisis inmobiliaria que se originó en Estados Unidos en 2008 y que luego se extendió a todo el mundo en donde “hubo 14 millones de hogares que perdieron sus casas, los financistas invadieron este sector y allí sólo querían algo tan elemental como la firma del propietario, no les interesaba el pago de la hipoteca y luego compraban tierras fiscales desocupadas”.

Frente a esto “las grandes ciudades se vuelven un espacio estratégico para las corporaciones, pero logran sobrevivir al ser un sistema complejo pero incompleto al tiempo que presentan un conjunto de sistematicidades que las convierten en el último refugio para ´los sin poder´”.

“Estas personas sobreviven en las grandes ciudades. Allí pueden desarrollar sus historias, su cultura y sus pequeñas economías. La gran ciudad es el único espacio en donde no hay reglas establecidas por lo que allí pueden desarrollarse y decirles a los poderosos ´aqui estoy´, explicó la socióloga y economista.

Sassen, quien recibió premios como el de la Fundación Ford y el Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales, “las altas finanzas desarrollan un espacio e destrucción total, inclusive cada crisis en este contexto actual es otra manera de extraer. En los últimos diez años han habido 71 crisis que las corporaciones utilizan para limpiar el terreno y seguir avanzando”.

En este aspecto citó el caso de Grecia y de la propia Alemania “que viene postergando desde hace 20 años planes de infraestructura”.

Sassen contó que en plena crisis del 2008 y mientras en el Congreso de los Estados Undos se debatía como asistir a los más perjudicados, “la banca central estadounidense transfería 7.3 trillones de dólares a los bancos europeos para rescatar a la banca global”.

Respecto a la responsabilidad del sistema político frente a esto aseguró que “no hacen bien los deberes” y precisó que muchos actores de este sistema “terminan haciéndose millonarios” al tiempo que aseguró que este impulso de las altas finanzas “coincide con un período de decadencia de la democracia liberal ya que “nunca un sistema formal de poder duró para siempre”.

Además de La Ciudad Global Sassen escribió “Una sociología de la globalización”, “Territorio, autoridad y derechos”, “Expulsiones. Brutalidad y complejidad en la economía global” e “Inmigrantes y ciudadanos”. 

Algunos autores reducen el número de Ciudades Globales a tres: Londres por ser el primer mercado financiero del mundo en cuanto a transacciones, además de un nudo aeroportuario crucial y uno de los extremos de la espina dorsal económica que atraviesa Europa; Nueva York por ser el principal receptor de flujos de capital y exportador de servicios; y Tokio por ser el mayor prestamista de capital y sede los bancos más importantes del mundo, además de un centro internacional en economía de servicios, educación, publicidad y diseño. 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO