<p>El cimbronazo no pudo haber sido peor en los mercados italianos y de la Eurozona. En apariencia dejando de lado su separatismo original, quizá porque ha triunfado también en provincias del centro y el sur, el senador lombardo apuesta a reemplazar a Berlusconi en 2013. En el proceso, se desprenderá del moderado Gianfranco Fini (Alianza nacional).<br />
<br />
Pero el factor hoy conflictivo se cifra en una inesperada “reforma financiera, por la cual las entidades más relevantes del norte incorporen hombres nuestros en todo nivel”. Este jueves, el jefe de gobierno se reunía con el estado mayor liguista, mientras Milán, Londres, París, Bruselas y Francfort prendían lucen rojas o amarillas.<br />
<br />
Varios analistas estiman que esto implica la transformación del partido regional en un proyecto orientado a todo el país. Ello lo facilita el virtual colapso del centroizquierda y la incapacidad de Berlusconi y Fini para controlar las ambiciones de los Bossi padre e hijo. En otras palabras, el senador busca una hegemonía de alcances nacionales y cuestiona las bases mismas del estado (1861/71), algo que el corporativismo de Benito Mussolini (1924) había hecho.<br />
<br />
Hablando en Montecitorio, afueras de Roma, el senador puso en tela de juicio la gestión de Giulio Tremonti, ministro de economía respetado en toda Europa. Para empezar, Bossi propone fusionar las compañías financieras regionales, o sea Fimpiemonte, Finlombarda y Veneto sviluppo en una superentidad nórdica.<br />
<br />
Por supuesto, la liga no abandona su proyecto federalista, que otorga amplia autonomía a las regiones. Eso explica que sus operadores apoyen una especie de “senado regional” agregado al existente, que representa provincias. El mayor propagandista de estas iniciativas es Giampaolo Chirichelli, presidente de Finlombarda y amigo de Bossi, cuyo plan incluye las entidades similares de Liguria (Génova) y el Trentino.</p>
<p> </p>
Italia: la liga del Norte irá ahora por los grandes bancos
Envalentonado por éxitos electorales que lo dejan como factor clave de la alianza gobernante en lugar de Silvio Berlusconi-, Umberto Bossi va por más. La gente nos pide tomar los bancos y lo haremos, sostuvo el líder ultraderechista.