En febrero de 2018, el déficit primario del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF), rozó los $ 20.228 millones, medido en base Caja. De este modo, cayó 24% i.a. en términos nominales en comparación a igual período del año pasado, cuando había alcanzado un rojo de $26.747 millones.
La mejora del resultado primario obedeció a que en términos reales los ingresos totales treparon 2,4% i.a., mientras que el gasto primario cayó 6,4% i.a. En términos nominales los ingresos aumentaron 27% i.a. y el gasto primario 18% i.a, según el informe suministrado por la consultora Ecolatina.
La reducción del gasto primario (descontada la inflación) obedeció al ajuste en partidas puntuales. En primer lugar, aparecen los subsidios económicos cuyo monto cayó 31% i.a. (-46% i.a. en términos reales). De esta manera, no hay “gradualismo” en el recorte de las transferencias a los proveedores de servicios públicos. Dicha caída responde a los aumentos tarifarios realizados a principios del mes tanto en energía cómo transporte público.
En segunda instancia, aparecen los gastos de capital que cayeron 15% i.a. en términos nominales, siendo la obra pública en vivienda la más afectada. Este movimiento puede explicarse por dos factores: en primer lugar, que 2018 no sea un año electoral, le permite al gobierno relajar ciertas erogaciones y gastos en pos de reducir el déficit fiscal. Además, la puesta en marcha del esquema de participación público-privada (PPP) posibilitaría reducir los desembolsos del Estado en la obra pública sin golpear su ejecución.
Por último, destaca la caída nominal de las transferencias de la Nación a las provincias (-4% i.a.), concentrada en el sector educativo (-46% i.a.) el cual tiene un peso importante en el gasto primario provincial al tratarse en su mayoría de gasto en personal. Esta medida puede resultar la contracara de las distintas compensaciones y transferencias que Nación acordó con aquellas provincias que firmaron el “Consenso Fiscal”.
En síntesis, para cumplir la meta planteada, el gobierno nacional concentró la reducción del gasto en tres partidas: subsidios económicos, obra pública y transferencias a las provincias. Estas partidas se pueden ajustar con mayor facilidad ya que el resto del gasto primario está ajustado por movilidad jubilatoria (cerca de la mitad de las erogaciones) y el gasto en personal se define en las negociaciones paritarias.
Por último, durante el segundo mes del año, el pago de intereses de la deuda ascendió a $ 7.500 millones, más que duplicándose (+131%) respecto a igual período de 2017. A pesar de ello, el déficit financiero (resultado que incluye el pago de intereses) alcanzó $27.700 millones, 8% por debajo del rojo observado en febrero de 2017.
En conclusión se espera que el Sector Público Nacional cumpla con la meta trimestral de déficit primario del primer trimestre (-0,6% PBI) ya que acumula en el primer bimestre del año un rojo de 0,1% PBI, producto de los ajustes realizados en el gasto primario mencionado (subsidios económicos, obra pública y transferencias a provincias).