<p>En el lapso señalado, los embargos crecieron 1,2%, algo que no ocurría desde que existe la estadística (1979) que compila la asociación de cajas hipotecarias (Mortgage Bankers Association, MBA). El total de viviendas embargadas llegó a 2,75%, tres veces al finalizar 2005 y antes de la crisis.</p>
<p>La proporción de créditos con uno o más atrasos pasó a 6,41%, con ajuste por estacionalidad. Éste es un pico sin precedentes en los registros de la MBA. El anterior era 6,35%, el primer trimestre del año.</p>
<p>La contracción de precios residenciales dificulta el refinamiento aun para propietarios solventes que tratan de vender hipotecas a tasa ajustable (HTR) o renovar refinanciamientos en tanto suben los costos. Las HTR representaban en junio 23% de las ejecuciones y las de mala calidad llegaban a 36%.</p>
<p>Durante la burbuja de 2001/6, la gente prefería las opciones de repago más bajas para meterse en un mercado caro. Desde 2007, esos precios se derrumban y los propietarios no pueden revender ni afrontar crecientes cuotas mensuales. En casi años, el desinfle inmobiliario y la consiguiente iliquidez financiera frena la segunda economía mundial -la primera es la Unión Europea- y amula ya mas de US$ 500.000 millones de quebrantos a los grandes bancos occidentales. Además, reduce los gastos de la clase medio, en medio de una campaña electoral poco propicia para el oficialismo.</p>
Embargos y ejecuciones hipotecarias vuelven a marcar máximas
En Estados Unidos, las acreencias irrecobrables alcanzaron en abril-junio la mayor expansión en casi treinta años. Tasas y punitorios subían en tanto bajaban los precios de viviendas. Más gente ya no puede refinanciar ni revender unidades.