<p>Las tasas pasivas de corto plazo en euros son las menores desde septiembre respecto de sus equivalentes en dólares. Un colapso de 50% en la brecha, este mes, señala que inversores y especuladores apuestan a que el Banco Central Europeo mantenga las tasas referenciales cerca de 0% anual. Pese al leve retoque del redescuento efectuado por la Reserva Federal.</p>
<p>Obviamente, el BCO sacrifica el euro en aras de impedir que las economías deficitarias reduzcan rojos y, con ello, traben el crecimiento más de lo que está. Sea como fuere, el mercado cree tener buenas razones para aguardar otra fase crítica y, por ende, abandona posiciones en euros.</p>
<p>En realidad, eventuales y duras restricciones fiscales –imprudentemente sugeridas por el Fondo Monetario a Grecia, Portugal y España- pueden precipitar esas economías de nuevo en la recesión. La situación financiera aconseja lo contrario, pero ¿sucederá?</p>
<p>Estos desplazamientos subrayan una reversión en las divisas más transadas. En los últimos meses de 2009, el euro superó al dólar contra una canasta de quince monedas, con el índice euro del Deustche Bank 1% arriba y el índice dólar 9% abajo. Desde fines de noviembre, el dólar gana 8,3%. Este lunes, el euro cede a US$ 1,355 y pierde en el año 5,1% contra el dólar.</p>
<p>Quienes especulan en cambio se muestran sumamente negativos respecto de la canasta señalada arriba. Por su parte, los estrategas institucionales disminuyen pronósticos a mayor ritmo desde diciembre de 2008. Varios temen que el euro llegue pronto a US$ 1,30.<br />
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El euro continúa mal, crece el mercado de los derivativos
Los principales operadores en ese segmento esperan otro cimbronazo del euro, ligado a la interminable crisis griega. Esto ocurrirá pese a un eventual rescate orquestado en la Eurozona, pero resistido por su banco central y el Bundesbank.