La Reserva Federal estadounidense aumentó el miércoles 0,25% las tasas de interés con el objetivo de detener el crecimiento económico del país cuyo ciclo de expansión alcanzó casi una década.
Este aumento llevará la tasa de fondos federales (préstamos interbancarios) a 5,75%, y la de descuento (créditos directos a bancos) a 5,25%.
El banco central estadounidense aumentó el valor de la tasa de interés en tres oportunidades durante 1999. El motivo esgrimido para tales incrementos siempre giró alrededor del recalentamiento de la economía de Estados Unidos y el alto nivel de los salarios, dos elementos que podrían favorecer una suba de la inflación.
Antes de la decisión tomada el miércoles, no pocos analistas especulaban con la posibilidad de que la suba sea de medio punto y no de un cuarto, que es lo que sucedió.
Sin embargo, a pesar del leve aumento, la autoridad monetaria advirtió que, si la burbuja económica no deja de expandirse y el peligro de inflación no desaparece, podría producirse un nuevo aumento, que seria decidido durante la próxima reunión, que tendrá lugar el 21 de marzo próximo.
Las dos consecuencias más concretas que esta suba genera en la Argentina son, por un lado, el encarecimiento de los servicios de la deuda externa, lo que podría implicar un aumento en el riesgo país. Y por otro, la necesidad de elevar las tasas de interés en los bancos locales, para evitar que los depósitos viajen hacia Estados Unidos.
La Reserva Federal estadounidense aumentó el miércoles 0,25% las tasas de interés con el objetivo de detener el crecimiento económico del país cuyo ciclo de expansión alcanzó casi una década.
Este aumento llevará la tasa de fondos federales (préstamos interbancarios) a 5,75%, y la de descuento (créditos directos a bancos) a 5,25%.
El banco central estadounidense aumentó el valor de la tasa de interés en tres oportunidades durante 1999. El motivo esgrimido para tales incrementos siempre giró alrededor del recalentamiento de la economía de Estados Unidos y el alto nivel de los salarios, dos elementos que podrían favorecer una suba de la inflación.
Antes de la decisión tomada el miércoles, no pocos analistas especulaban con la posibilidad de que la suba sea de medio punto y no de un cuarto, que es lo que sucedió.
Sin embargo, a pesar del leve aumento, la autoridad monetaria advirtió que, si la burbuja económica no deja de expandirse y el peligro de inflación no desaparece, podría producirse un nuevo aumento, que seria decidido durante la próxima reunión, que tendrá lugar el 21 de marzo próximo.
Las dos consecuencias más concretas que esta suba genera en la Argentina son, por un lado, el encarecimiento de los servicios de la deuda externa, lo que podría implicar un aumento en el riesgo país. Y por otro, la necesidad de elevar las tasas de interés en los bancos locales, para evitar que los depósitos viajen hacia Estados Unidos.