<p>Este fin de semana, la Comisión Europea acaba de reunirse para contemplar ese tipo de peligros, resultantes de esas dos áreas, descuidadas por los directorios y los gerentes internos de riesgos. Los costos de la omisión se evidencias en un síntoma: un billón de dólares en depreciaciones de títulos de renta fija. Aun en la actualidad, a más de veintisiete meses de iniciada la crisis sistémica, es difícil cuantificar sus perjuicios. <br />
<br />
En 2008, cuando se hundieron Bear Stearns y Lehman Brothers, resultaba casi imposible averiguar quién le debía cuánto a quién. Cada franja, desde pases de créditos en cese de pagos hasta futuros cambiarios tenía distintas tecnologías y unas no “conversaban” con otras. <br />
<br />
Los reguladores también advirtieron que no tenían idea exacta del volumen total, las actividades y los niveles de exposición en la plaza de derivados al mostrador. Tampoco conocían la mecánica en vastos tramos de finanzas estructuradas. No es un problema menor, teniendo presente que están en juego derivados cuyo valor nominal alcanzaba US$ 650 mil millones a octubre. <br />
<br />
La semana pasada, operadores, intermediarios e inversores institucionales prometieron a la Reserva Federal de Nueva York compilar un análisis –este mismo mes- que explique exactamente el estado de cosas en términos de información y otros datos. <br />
<br />
Vale decir, una lista de créditos, tasas y derivados, según la base de datos de la agencia especializada Bloomberg. Era hora: que algo así no haya sido hecho años antes nada parecido esté disponible es de suyo sorprendente.<br />
<br />
Obviamente, es preciso medir o evaluar un problema antes de solucionarlo. Sólo lograr que apostadores o especuladores en derivativos aceptasen entregar números y planillas fue un triunfo. Con el tiempo, desde ahora surgirán respuestas directas a preguntas simples, aunque apenas una parte llegue a la luz pública (salvo si intervienen legisladores).</p>
<p> </p>
Derivativos, los paquetes sintéticos y otros dilemas
Varios gobiernos tratan de comprender y contener los efectos en la seguridad del mercado mundial- de instrumentos derivativos. Por ejemplo, los pases sobre créditos en insolvencia y una de sus secuelas más letal: los paquetes sintéticos de títulos.