A pesar de nuevas estadísticas optimistas en la economía norteamericana, el sorpresivo repunte del petróleo afectaba a las acciones, en tanto bajaban los bonos de Tesorería a 10 años. Operadores y expertos no tenían explicaciones claras sobre la reversión de tendencia ni sabían si continuará el lunes.
Mientras un creciente grupo de analistas empieza a creer que los hidrocarburos podrían ir cuesta abajo, quizás hasta niveles de hace un año, el resto del mercado aún teme cotizaciones superiores los US$ 60. Cabe recordar que desde ayer se cotizan en plaza futuros con entregas en agosto.
Entretanto, los principales paneles de la bolsa neoyorquina iban de +0,2% (Dow Jones industrial) a –0,15% (Nasdaq compuesto).
A pesar de nuevas estadísticas optimistas en la economía norteamericana, el sorpresivo repunte del petróleo afectaba a las acciones, en tanto bajaban los bonos de Tesorería a 10 años. Operadores y expertos no tenían explicaciones claras sobre la reversión de tendencia ni sabían si continuará el lunes.
Mientras un creciente grupo de analistas empieza a creer que los hidrocarburos podrían ir cuesta abajo, quizás hasta niveles de hace un año, el resto del mercado aún teme cotizaciones superiores los US$ 60. Cabe recordar que desde ayer se cotizan en plaza futuros con entregas en agosto.
Entretanto, los principales paneles de la bolsa neoyorquina iban de +0,2% (Dow Jones industrial) a –0,15% (Nasdaq compuesto).