Buena parte de esa discusión la genera China, donde se habla como episodio grave de mayor lentitud económica. Antes, crecía a promedio de 10% anual. Ahora lo hace a razón de 6,7% (es lo que se espera para este año). Una catástrofe dicen los alarmistas, aunque la mayoría de los países estaría muy feliz si se les garantiza esa tasa de crecimiento.
Lo cierto es que pese a crecer menos, China es todavía quien hace el mayor aporte al crecimiento del PBI global, estimado en 1,2% del total mundial. Si el FMI está acertado y el mundo crece solo en 3,1%, China pasa a representar casi 40% de ese total.
Es la tesis de Stephen S. Roach, antiguo jefe de Morgan Stanley Asia, economista jefe de ese banco y profesor en la Yale University. Una buena comparación es el caso de Estaos Unidos. Con la economía en recuperación, solo significará – con su 2,2% para este año- 0,3% al PBI global.
Europa, en medio de todas sus dificultades y estancamiento, agregará 0.2% al total mundial, mientras que Japón lo hará en 0,1%.
Incluso India que parece tener hoy una tasa de crecimiento superior a la china (se calcula 7,4% de crecimiento este año), hará una contribución modesta de 0,7% al total global.