<p>Por supuesto, el objeto es contribuir a que la economía salga de la recesión, promoviendo el gasto del sector privado y el público. Los tipos británicos vienen descendiendo por quinto mes seguido y acumulan cuatro puntos, consecuencia de la crisis de liquidez estallada hace año y medio, hoy internacionalizado en parte.</p>
<p>Los precios de viviendas, empero, continúan cayendo, tambalean grandes bancos y empresas, mientras cientos de miles se quedan en la calle o sin techo. Según el Fondo Monetario Internacional, el producto bruto interno británico se contraerá 2,8% este año. </p>
<p>Con tasas próximas a cero, Mervyn King –ultra monetarista presidente del B. de I. — probablemente apele a controlar más de cerca la liquidez disponible, antes que fomentar demanda. Esto acentuaría la falta de crédito, en vez de subsanarla.</p>
<p>Lo malo es que otros emisores aferrados a la ortodoxia están considerando medidas similares. Vale decir, corren el riesgo de generar un contexto parecido al que, tras 1929/32, generó una larga depresión. En esta óptica, si el BCE rebaja su tipo de 2 a 1%, el deterioro del euro tendrá efectos negativos. En rigor, Barack Obama empieza a sospechar que la política monetaria de la RF le juega en contra. </p>
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Banco de Inglaterra: rebaja la tasa a 1%, piso récord
El emisor británico llevó el tipo básico de 1,5 a 1%, un piso inédito desde fines del siglo XVII. Amén de acercarse al 0,25/0,5% de la Reserva Federal, esto presiona para que el Banco Central Europeo haga algo parecido, como sugiere la baja del euro.