Según el informe semanal de la Fundación Capital (FC), la Argentina no alcanzará la calificación de “investment grade” si no se produce un profundo avance hacia la competitividad.
La entidad consignó que “el desafío de fondo explicitado por la actual administración es posicionar al país en el rótulo de “investment grade”, hecho que reducirá el costo del financiamiento al abrir las puertas de numerosos inversores institucionales hoy inhibidos por sus propias normas regulatorias”.
La fundación consideró que los primeros pasos del gobierno tienen la dirección indicada para alcanzar el salto de competitividad, aunque aseguró que el objetivo todavía está lejos. “Las primeras medidas que buscan reducir la incertidumbre fiscal y flexibilizar el mercado laboral apuntan en el sentido correcto, pero resultan claramente insuficientes para lograr el grado de inversión si se tiene en cuenta cuales son los criterios utilizados por las calificadoras a la hora de evaluar el riesgo soberano”, señaló el informe.
El trabajo consigna que la Argentina no muestra mayores problemas en el frente financiero y en los registros inflacionarios, pero los indicadores externos parecen “desbordar” el umbral tolerable para los agentes internacionales. Entre éstos, la FC identificó particularmente “la tendencia fuertemente expansiva de la deuda externa, en contraposición con el estancamiento de las exportaciones”.
Según el informe semanal de la Fundación Capital (FC), la Argentina no alcanzará la calificación de “investment grade” si no se produce un profundo avance hacia la competitividad.
La entidad consignó que “el desafío de fondo explicitado por la actual administración es posicionar al país en el rótulo de “investment grade”, hecho que reducirá el costo del financiamiento al abrir las puertas de numerosos inversores institucionales hoy inhibidos por sus propias normas regulatorias”.
La fundación consideró que los primeros pasos del gobierno tienen la dirección indicada para alcanzar el salto de competitividad, aunque aseguró que el objetivo todavía está lejos. “Las primeras medidas que buscan reducir la incertidumbre fiscal y flexibilizar el mercado laboral apuntan en el sentido correcto, pero resultan claramente insuficientes para lograr el grado de inversión si se tiene en cuenta cuales son los criterios utilizados por las calificadoras a la hora de evaluar el riesgo soberano”, señaló el informe.
El trabajo consigna que la Argentina no muestra mayores problemas en el frente financiero y en los registros inflacionarios, pero los indicadores externos parecen “desbordar” el umbral tolerable para los agentes internacionales. Entre éstos, la FC identificó particularmente “la tendencia fuertemente expansiva de la deuda externa, en contraposición con el estancamiento de las exportaciones”.