Villalonga, cada vez más presionado
El presidente de Telefónica recibe constantemente exhortaciones para dejar el cargo por las investigaciones que se le siguen. Ya aparecieron varios nombre de posibles reemplazantes.
El presidente de Telefónica de España, Juan Villalonga, se encuentra bajo una constante lluvia de presiones de distintos sectores del directorio de la compañía, de los medios de comunicación y de la sociedad española para abandonar su puesto tras los avances en la investigación por el uso de información privilegiada en operaciones bursátiles, en 1998.
Mañana (miércoles 26) se llevará a cabo una reunión de directorio de Telefónica, en la que los accionistas y ejecutivos más altos de la empresa decidirán el destino de Villalonga, que no sería obligado a irse de inmediato, y el nombre de su posible sucesor.
En tanto, varios nombres empezaron a circular por la empresa como los posibles reemplazantes de Villalonga.
Entre ellos se destacan Cesar Alierta, banquero que dirigió la compañía estatal tabacalera en 1996; Eduardo Serra, ex ministro de Defensa; Francisco González, copresidente del BBVA (el mayor accionista de Telefónica); Fernando Abril, ex presidente financiero de Telefónica; Jaime Castellanos, jefe del grupo Recoletos; Juan Abello, presidente de Airtel (la segunda empresa de telefonía más grande de España); Luis Martín de Bustamante, ex encargado de las operaciones nacionales de Telefónica de España y ex presidente de Telefónica de Argentina (también es la mano derecha de Villalonga), y Javier Revuelta, ex asesor de Villalonga que renunció al inicio de la investigación.
Existen también otros nombres de candidatos para ocupar el cargo que dejaría Villalonga, pero dependen de una modificación previa al estatuto de la empresa para que puedan cumplir los requisitos que los accionistas acordaron para ocupar la presidencia.
El presidente de Telefónica de España, Juan Villalonga, se encuentra bajo una constante lluvia de presiones de distintos sectores del directorio de la compañía, de los medios de comunicación y de la sociedad española para abandonar su puesto tras los avances en la investigación por el uso de información privilegiada en operaciones bursátiles, en 1998.
Mañana (miércoles 26) se llevará a cabo una reunión de directorio de Telefónica, en la que los accionistas y ejecutivos más altos de la empresa decidirán el destino de Villalonga, que no sería obligado a irse de inmediato, y el nombre de su posible sucesor.
En tanto, varios nombres empezaron a circular por la empresa como los posibles reemplazantes de Villalonga.
Entre ellos se destacan Cesar Alierta, banquero que dirigió la compañía estatal tabacalera en 1996; Eduardo Serra, ex ministro de Defensa; Francisco González, copresidente del BBVA (el mayor accionista de Telefónica); Fernando Abril, ex presidente financiero de Telefónica; Jaime Castellanos, jefe del grupo Recoletos; Juan Abello, presidente de Airtel (la segunda empresa de telefonía más grande de España); Luis Martín de Bustamante, ex encargado de las operaciones nacionales de Telefónica de España y ex presidente de Telefónica de Argentina (también es la mano derecha de Villalonga), y Javier Revuelta, ex asesor de Villalonga que renunció al inicio de la investigación.
Existen también otros nombres de candidatos para ocupar el cargo que dejaría Villalonga, pero dependen de una modificación previa al estatuto de la empresa para que puedan cumplir los requisitos que los accionistas acordaron para ocupar la presidencia.
