Una venta para neutralizar pérdidas

La transacción de la discordia apareció justo al final de un trimestre ingrato. Sobre el cierre de libros, IBM registraba ingresos US$ 900 millones inferiores a los de un año antes y mil millones por debajo de lo que esperaba Wall Street.

13 marzo, 2002

Hasta el trimestre anterior y desde 1997, la firma solía cumplir o superar las expectativas del mercado. Era el tipo de desempeño “natural” en Louis V.Gerstner, el CEO que acaba de retirarse.

Entonces, el 28 de diciembre, se vendió discretamente a JDS Uniphase el negocio de trans-receptores ópticos por US$ 340 millones. Este precio casi quintuplicaba las ventas anuales de la división. El 17 de enero, al difundir los resultados del trimestre, IBM no dijo nada de la operación a accionistas e inversores. Naturalmente, al trascender la venta (principios de febrero), su monto y su fecha, la reacción fue tan amplia como airada.

“Entradas, salidas, ganancias o pérdidas por una sola vez deben especificarse como lo que son en los balances”, señala Lynn Turner, ex contadora jefe de la SEC y hoy en la universidad estadual de Colorado. “Usar utilidades no recurrentes para neutralizar, disminuir o disimular pérdidas genera estados engañosos”.

En este plano, este experto y otros recuerdan los boletines n°s 99 y 101 de la propia SEC, según los cuales “cuando se transgreden intencionalmente normas contables, no importa el monto de la operación”.

Ello replica a una disculpa informal oída entre ejecutivos de la empresa: “¿Qué son US$ 300 millones para una compañía que ha vendido por US$ 86.000 millones en 2001?”. Por cierto, la jurisprudencia de la SEC indica que quienes incurren en ese tipo de falta deberán elevar balances revisados o afrontar acciones ante la justicia.

Hasta el trimestre anterior y desde 1997, la firma solía cumplir o superar las expectativas del mercado. Era el tipo de desempeño “natural” en Louis V.Gerstner, el CEO que acaba de retirarse.

Entonces, el 28 de diciembre, se vendió discretamente a JDS Uniphase el negocio de trans-receptores ópticos por US$ 340 millones. Este precio casi quintuplicaba las ventas anuales de la división. El 17 de enero, al difundir los resultados del trimestre, IBM no dijo nada de la operación a accionistas e inversores. Naturalmente, al trascender la venta (principios de febrero), su monto y su fecha, la reacción fue tan amplia como airada.

“Entradas, salidas, ganancias o pérdidas por una sola vez deben especificarse como lo que son en los balances”, señala Lynn Turner, ex contadora jefe de la SEC y hoy en la universidad estadual de Colorado. “Usar utilidades no recurrentes para neutralizar, disminuir o disimular pérdidas genera estados engañosos”.

En este plano, este experto y otros recuerdan los boletines n°s 99 y 101 de la propia SEC, según los cuales “cuando se transgreden intencionalmente normas contables, no importa el monto de la operación”.

Ello replica a una disculpa informal oída entre ejecutivos de la empresa: “¿Qué son US$ 300 millones para una compañía que ha vendido por US$ 86.000 millones en 2001?”. Por cierto, la jurisprudencia de la SEC indica que quienes incurren en ese tipo de falta deberán elevar balances revisados o afrontar acciones ante la justicia.

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