Rusia elude el tope de precios en exportaciones de petróleo
Los cambios en el comercio marítimo sugieren que el Kremlin se beneficiará de la subida de precios pese al tope de 60 dólares por barril impuesto por Occidente.
Rusia ha logrado evitar las sanciones del G7 a la mayoría de sus exportaciones de petróleo, un cambio en los flujos comerciales que aumentará los ingresos del Kremlin a medida que el crudo se acerque a los 100 dólares el barril.
Casi tres cuartas partes de los flujos marítimos de crudo ruso viajaron sin seguro occidental en agosto, una palanca utilizada para hacer cumplir el tope de 60 dólares por barril impuesto por el G7, según un análisis de los registros de transporte y seguros realizado por el Financial Times de Londres.
Según los datos de la empresa de análisis de fletes Kopler y las compañías de seguros, esta cifra es superior al 50% de la primavera pasada. El aumento implica que Moscú es cada vez más hábil para eludir el límite, lo que le permite vender más petróleo a precios más cercanos a los del mercado internacional.
La Kyiv School of Economics (KSE) ha calculado que el aumento constante de los precios del crudo desde julio, combinado con el éxito de Rusia en la reducción del descuento de su propio petróleo, significa que los ingresos petroleros del país serán probablemente al menos 15.000 millones de dólares más altos en 2023 de lo que habrían sido.
El cambio supone un doble golpe para los esfuerzos occidentales por restringir los ingresos de Rusia procedentes de las ventas de petróleo -que constituyen la mayor parte del presupuesto del Kremlin- tras su invasión a gran escala de Ucrania.
No sólo es mayor la proporción de petróleo ruso que se vende fuera del límite, sino que la creciente independencia de Moscú como vendedor ha coincidido con un fuerte repunte de los precios del petróleo, que esta semana superaron los 95 dólares por barril por primera vez en 13 meses.
