PwC, multada por permitir irregularidades contables
PricewaterhouseCoopers, el mayor estudio contable del mundo, aceptó pagarle una multa de un millón a la Securities & Exchange Commission. La entidad lo había sumariado por permitirle alterar datos de auditoría a una telefónica en quiebra.
Según comunicado de la SEC, la maniobra se debió a que la firma
SmartTalk TeleServices (STTS) iba a ser demandada por fraude contable. Por consiguiente,
los informes de auditoría certificados no satisficieron los principios
contables generalmente aceptadas (GAAP, generally accepted accounting principles).
La SEC también acusó a altos ejecutivos del estudio, porque sabían
que STTS estaba alterando documentos auditados.
Desde los escándalos de Enron, Adelphia o WorldCom y el colapso de Arthur
Andersen, la SEC está empeñada en hacer responsables a los estudios
contables por las acciones de sus socios auditores, directivos y clientes. En
enero último, radicó cargos civiles contra KPMG, otro de los "cuatros
grandes sobrevivientes", por permitirle a Xerox manipular libros e inflar
ingresos. Algunos observadores neoyorquinos estiman que la multa impuesta a PwC
es demasiado exigua y que los ejecutivos involucrados debieran ser demandados
por separado.
Según comunicado de la SEC, la maniobra se debió a que la firma
SmartTalk TeleServices (STTS) iba a ser demandada por fraude contable. Por consiguiente,
los informes de auditoría certificados no satisficieron los principios
contables generalmente aceptadas (GAAP, generally accepted accounting principles).
La SEC también acusó a altos ejecutivos del estudio, porque sabían
que STTS estaba alterando documentos auditados.
Desde los escándalos de Enron, Adelphia o WorldCom y el colapso de Arthur
Andersen, la SEC está empeñada en hacer responsables a los estudios
contables por las acciones de sus socios auditores, directivos y clientes. En
enero último, radicó cargos civiles contra KPMG, otro de los "cuatros
grandes sobrevivientes", por permitirle a Xerox manipular libros e inflar
ingresos. Algunos observadores neoyorquinos estiman que la multa impuesta a PwC
es demasiado exigua y que los ejecutivos involucrados debieran ser demandados
por separado.
