Prosigue la huelga de Aerolíneas

Por tercer día consecutivo, la inactividad fue total. Los pasajeros fueron endosados o alojados en hoteles. La empresa y el sindicato endurecen sus posiciones.

26 abril, 2001

(EFE).- Aerolíneas Argentinas cumplía hoy (jueves 26) su tercer día de inactividad por la huelga que lleva uno de los seis sindicatos que representan a los trabajadores de la compañía aérea, pese a los esfuerzos del Gobierno para acercar las partes.

Por segundo día consecutivo, aparecieron hoy desiertas las áreas de servicio de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria, Austral, en el aeropuerto internacional de Ezeiza y el aeroparque Jorge Newbery, donde el único ruido lo aportan los frustrados viajeros de ambas líneas.

Desde anteayer, martes, ningún vuelo de Aerolíneas Argentinas y de Austral ha salido por la falta de personal técnico que revise los aparatos.

Este grupo de trabajadores, representados por la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), mantiene una huelga por tiempo indefinido, considerada “ilegal” por la compañía aérea, en protesta por el despido 220 trabajadores.

La reducción de personal forma parte del Plan Director diseñado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España, principal accionista de Aerolíneas Argentinas, para solucionar los problemas financieros de la compañía, que cerró 2000 con una deuda acumulada de US$ 1.243 millones.

Desde el inicio de la medida de fuerza, el Ministerio de Trabajo ha mantenido reuniones con directivos de la empresa y representantes de los trabajadores, sin que hasta el momento las partes hayan cedido en las negociaciones.

Este fracaso llevó a las autoridades argentinas a exigir formalmente ayer, miércoles, a la compañía aérea, en su carácter de empresa de servicios públicos, que asegure como mínimo la salida de 50% de sus vuelos.

En tanto, los representantes de Apta reiteraron que la huelga no se levantará “hasta que sean reincorporados los 220 trabajadores despedidos”.

Por la cancelación de los vuelos, los usuarios de Aerolíneas Argentinas y de Austral estaban siendo enviados a un hotel, a la espera de una solución en el conflicto laboral o se les endosaba el boleto aéreo para otras compañías, que ya tenían todos sus vuelos saturados y acumulaban largas listas de espera.

De las seis agrupaciones sindicales que cubren las distintas actividades de ambas líneas aéreas, sólo la del personal técnico resultó afectada por los despidos, mientras las cinco restantes aceptaron flexibilizar sus condiciones laborales de acuerdo con lo establecido en el Plan Director.

Ochenta y cinco por ciento del capital de Aerolíneas Argentinas está en manos de la sociedad Interinvest, en la que participa la Sepi a través de la sociedad Andes Holding.

El Estado argentino, que privatizó la empresa en 1990, conserva 5% de las acciones sin derecho a veto, y otro 10% está en poder de los trabajadores.

La empresa se endurece

(EFE).- Aerolíneas Argentinas alertó hoy sobre los riesgos que supone para el futuro de la compañía la huelga que mantienen por tercer día consecutivo los técnicos de la empresa e insistió en la necesidad de buscar una salida negociada.

La huelga se produce en medio de negociaciones de la empresa con los otros sindicatos, que rechaza la Apta, para convenir condiciones de bajas voluntarias o incentivadas, a fin de reducir el plantel, de unos 6.500 empleados, y asegurar su futuro financiero.

“Con esta actitud, lo único que hace este sindicato es amenazar al resto de los compañeros de la compañía, a la propia compañía e incluso a la nación argentina”, dijo un portavoz de Aerolíneas Argentinas.

A la empresa, agregó la fuente, le “sorprende” la posición del sindicato convocante de la huelga, porque contrasta con la actitud negociadora de las otras organizaciones sindicales y la voluntad de los principales accionistas de apoyar financieramente a la compañía.

El sindicato no afloja

(DYN).- La Apta rechazó hoy por escrito la intimación del Ministerio de Trabajo para que se cumpla un régimen de guardias mínimas que garantice 50% del servicio, y decidió mantener el paro por tiempo determinado.

Así lo aseguró el secretario general de Apta, Ricardo Cirielli, quien advirtió que las guardias mínimas no son pertinentes ya que no hay “monopolio” del servicio por parte de las empresas.

Cirielli puntualizó, básicamente, dos cuestiones:

1. Que al haber otras empresas aéreas a las que de hecho se derivan los pasajeros, la exigencia de guardias mínimas atenta contra la libertad de huelga.

2. Que, además, se trata de una instancia que no fue discutida en la reunión del martes en el Ministerio de Trabajo.

“En la reunión del martes lo que discutimos es el tema de fondo de Aerolíneas, no las guardias mínimas, pero la empresa, además, desapareció en uno de los cuartos intermedios; sobre ese punto no se habló, como tampoco se labraron actas”, dijo el sindicalista.

(EFE).- Aerolíneas Argentinas cumplía hoy (jueves 26) su tercer día de inactividad por la huelga que lleva uno de los seis sindicatos que representan a los trabajadores de la compañía aérea, pese a los esfuerzos del Gobierno para acercar las partes.

Por segundo día consecutivo, aparecieron hoy desiertas las áreas de servicio de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria, Austral, en el aeropuerto internacional de Ezeiza y el aeroparque Jorge Newbery, donde el único ruido lo aportan los frustrados viajeros de ambas líneas.

Desde anteayer, martes, ningún vuelo de Aerolíneas Argentinas y de Austral ha salido por la falta de personal técnico que revise los aparatos.

Este grupo de trabajadores, representados por la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), mantiene una huelga por tiempo indefinido, considerada “ilegal” por la compañía aérea, en protesta por el despido 220 trabajadores.

La reducción de personal forma parte del Plan Director diseñado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España, principal accionista de Aerolíneas Argentinas, para solucionar los problemas financieros de la compañía, que cerró 2000 con una deuda acumulada de US$ 1.243 millones.

Desde el inicio de la medida de fuerza, el Ministerio de Trabajo ha mantenido reuniones con directivos de la empresa y representantes de los trabajadores, sin que hasta el momento las partes hayan cedido en las negociaciones.

Este fracaso llevó a las autoridades argentinas a exigir formalmente ayer, miércoles, a la compañía aérea, en su carácter de empresa de servicios públicos, que asegure como mínimo la salida de 50% de sus vuelos.

En tanto, los representantes de Apta reiteraron que la huelga no se levantará “hasta que sean reincorporados los 220 trabajadores despedidos”.

Por la cancelación de los vuelos, los usuarios de Aerolíneas Argentinas y de Austral estaban siendo enviados a un hotel, a la espera de una solución en el conflicto laboral o se les endosaba el boleto aéreo para otras compañías, que ya tenían todos sus vuelos saturados y acumulaban largas listas de espera.

De las seis agrupaciones sindicales que cubren las distintas actividades de ambas líneas aéreas, sólo la del personal técnico resultó afectada por los despidos, mientras las cinco restantes aceptaron flexibilizar sus condiciones laborales de acuerdo con lo establecido en el Plan Director.

Ochenta y cinco por ciento del capital de Aerolíneas Argentinas está en manos de la sociedad Interinvest, en la que participa la Sepi a través de la sociedad Andes Holding.

El Estado argentino, que privatizó la empresa en 1990, conserva 5% de las acciones sin derecho a veto, y otro 10% está en poder de los trabajadores.

La empresa se endurece

(EFE).- Aerolíneas Argentinas alertó hoy sobre los riesgos que supone para el futuro de la compañía la huelga que mantienen por tercer día consecutivo los técnicos de la empresa e insistió en la necesidad de buscar una salida negociada.

La huelga se produce en medio de negociaciones de la empresa con los otros sindicatos, que rechaza la Apta, para convenir condiciones de bajas voluntarias o incentivadas, a fin de reducir el plantel, de unos 6.500 empleados, y asegurar su futuro financiero.

“Con esta actitud, lo único que hace este sindicato es amenazar al resto de los compañeros de la compañía, a la propia compañía e incluso a la nación argentina”, dijo un portavoz de Aerolíneas Argentinas.

A la empresa, agregó la fuente, le “sorprende” la posición del sindicato convocante de la huelga, porque contrasta con la actitud negociadora de las otras organizaciones sindicales y la voluntad de los principales accionistas de apoyar financieramente a la compañía.

El sindicato no afloja

(DYN).- La Apta rechazó hoy por escrito la intimación del Ministerio de Trabajo para que se cumpla un régimen de guardias mínimas que garantice 50% del servicio, y decidió mantener el paro por tiempo determinado.

Así lo aseguró el secretario general de Apta, Ricardo Cirielli, quien advirtió que las guardias mínimas no son pertinentes ya que no hay “monopolio” del servicio por parte de las empresas.

Cirielli puntualizó, básicamente, dos cuestiones:

1. Que al haber otras empresas aéreas a las que de hecho se derivan los pasajeros, la exigencia de guardias mínimas atenta contra la libertad de huelga.

2. Que, además, se trata de una instancia que no fue discutida en la reunión del martes en el Ministerio de Trabajo.

“En la reunión del martes lo que discutimos es el tema de fondo de Aerolíneas, no las guardias mínimas, pero la empresa, además, desapareció en uno de los cuartos intermedios; sobre ese punto no se habló, como tampoco se labraron actas”, dijo el sindicalista.

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