El secretario de Comercio de Estados Unidos, Robert B. Zoellick, apoyó hoy (martes 15), el principio de eliminación de subsidios para empresas privadas en alusión a la financiación de los grupos aeronáuticos Boeing y Airbus.
“Ha pasado el tiempo de los subsidios a las empresas privadas y sería mejor eliminarlas tanto para Europa como para Estados Unidos”, dijo Zoellick en rueda de prensa en el Parlamento Europeo preguntado por la rivalidad entre ambos fabricantes aeronáuticos.
El secretario de Estado de Comercio defendió que tanto Boeing como Airbus son “empresas globales, no nacionales”, en alusión a los grandes intereses de la empresa europea (integrada en el grupo Eads) en Estados Unidos y del fabricante estadounidense en la Unión Europea (UE).
Zoellick pidió ir “más allá de un nacionalismo cerrado” y dijo que antes de criticar los sistemas de financiación de los que gozan ciertos grupos industriales es necesario analizar su actividad.
También rechazó el argumento de que las ayudas públicas ofrecidas a Boeing para el desarrollo de material de uso militar beneficie indirectamente al gigante aeronáutico en sus actividades civiles.
“Los militares se aprovechan más de lo civil que al revés”, aseguró.
Según la Comisión Europea, Boeing recibe subsidios públicos muy superiores al techo acordado entre Washington y Bruselas en 1992.
Los europeos consideran subsidios indirectos a Boeing los que recibe para programas militares, porque la tecnología desarrollada se aplica luego, tradicionalmente, a la aviación civil.
La intervención de Zoellick en el Parlamento Europeo se produjo después de que el secretario estadounidense interviniera en un comité de la eurocámara en el que defendió la política comercial de la nueva administración de su país. El secretario de Estado de Comercio defendió que tanto Boeing como Airbus son “empresas globales, no nacionales”, en alusión a los grandes intereses de la empresa europea (integrada en el grupo Eads) en Estados Unidos y del fabricante estadounidense en la Unión Europea (UE).
Según la Comisión Europea, Boeing recibe subsidios públicos muy superiores al techo acordado entre Washington y Bruselas en 1992