Oviedo: nuevo fracaso presidencial

Los jefes de Estado de la Argentina y de Paraguay suspendieron otra vez una reunión para encontrar una solución a la crisis. Pero Asunción no se disculpó por los agravios de un funcionario. No trasladan a Oviedo al sur.

22 septiembre, 1999

“Si se dan las condiciones para volver al Paraguay, puedo asegurar que les gano las elecciones a todos juntos, como ya pasó anteriormente”, le dijo el ex general golpista Lino César Oviedo a un matutino porteño ayer. Mientras el paraguayo asilado en la Argentina hacía esas declaraciones, en Nueva York fracasaba un segundo intento por concretar una reunión entre los presidentes Carlos Menem, de la Argentina, y Luis González Macchi, de Paraguay, con el objetivo de aliviar la crisis desatada por la negativa argentina a conceder la extradición de Oviedo. Y la traba principal para iniciar el camino de la “amistad” entre Buenos Aires y Asunción sigue ubicada en el plano de los gestos: la Argentina pretende que el gobierno de González Macchi exprese las disculpas formales por el calificativo de “sinvergüenza” utilizado por el ministro de Defensa paraguayo, Nelson Argaña, contra la figura de Menem. A su vez, en Asunción consideran que el Presidente ofendió al Paraguay al decir que algunos políticos de ese país “eran ignorantes”, al tiempo que piden que el caso Oviedo sea analizado por la Justicia argentina.
(Clarín, La Nación)

“Si se dan las condiciones para volver al Paraguay, puedo asegurar que les gano las elecciones a todos juntos, como ya pasó anteriormente”, le dijo el ex general golpista Lino César Oviedo a un matutino porteño ayer. Mientras el paraguayo asilado en la Argentina hacía esas declaraciones, en Nueva York fracasaba un segundo intento por concretar una reunión entre los presidentes Carlos Menem, de la Argentina, y Luis González Macchi, de Paraguay, con el objetivo de aliviar la crisis desatada por la negativa argentina a conceder la extradición de Oviedo. Y la traba principal para iniciar el camino de la “amistad” entre Buenos Aires y Asunción sigue ubicada en el plano de los gestos: la Argentina pretende que el gobierno de González Macchi exprese las disculpas formales por el calificativo de “sinvergüenza” utilizado por el ministro de Defensa paraguayo, Nelson Argaña, contra la figura de Menem. A su vez, en Asunción consideran que el Presidente ofendió al Paraguay al decir que algunos políticos de ese país “eran ignorantes”, al tiempo que piden que el caso Oviedo sea analizado por la Justicia argentina.
(Clarín, La Nación)

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