Bajaría el precio de los autos
Un acuerdo entre el gobierno y los sectores industriales vinculados a la fabricación de automóviles permitiría una reducción de hasta 20% en los precios de venta. La idea es competir palmo a palmo con Brasil.
(EFE).- Los precios de venta al público de los automóviles pueden bajar hasta 20% a partir de la semana próxima en el mercado doméstico argentino, de acuerdo con un convenio firmado ayer (miércoles 24) por el Gobierno con los sectores ligados a esa rama de la industria.
Durante una ceremonia en la Casa de Gobierno, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, destacó que los fabricantes argentinos de automóviles podrán competir en mejores condiciones con todos los bloques económicos del mundo, pero “especialmente con Brasil”.
En el Mercosur, rige un convenio con aranceles diferenciados para el comercio de automóviles que puede ser sometido a revisiones, pero el acuerdo de ayer fue ideado básicamente para reactivar a un mercado doméstico en crisis por la abrupta caída del consumo.
El Gobierno dispuso eliminar los impuestos adicionales que se aplicaban a la venta de automóviles con un costo superior a los $ 22.000, a la vez que ordenó la exención de otros tributos que los empresarios consideran distorsivos a cambio de una reducción de los precios de venta.
También habrá un régimen especial de reintegros que beneficiará a los fabricantes de piezas destinadas al armazón de automóviles nacionales, medida que Cavallo fundó en la necesidad de “igualar” a los productores argentinos con los de Brasil en este punto.
Cavallo reiteró que su deseo es que el Mercosur funcione como una “zona de libre comercio perfecta”, y señaló que, para alcanzar esa meta, “los precios de los bienes e insumos deben tener los mismos”.
Además, se desmontará un sistema de Registro del Automóvil que el Gobierno considera “oneroso” y se reducirán los costos por ese trámite desde 5% sobre el valor del automóvil hasta 1%.
El ministro Cavallo dijo que estas disposiciones harán que los precios de venta al público bajen entre 10% y 20% en los vehículos importados y entre 15% y 20% en los de fabricación nacional.
A su vez, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Adepa), Cristiano Ratazzi, confirmó globalmente los porcentajes mencionados por el ministro, y señaló que los nuevos precios entrarán en vigor a partir de la próxima semana.
La industria automovilística argentina está afectada por la crisis que sufre la economía argentina y muchas de las grandes fábricas han previsto la suspensión de personal a causa de la fuerte bajada de las ventas.
Ratazzi destacó que el sector fabrica actualmente unos 220.000 vehículos anuales y que, a partir de este convenio, firmado en el marco del Programa de Competitividad ideado por Cavallo para todos los sectores de la producción, se podrán recuperar hasta finales de 2001 otras 30.000 unidades.
Añadió que espera que, cuando el nuevo programa esté en plena evolución, se pueda “volver al nivel de fabricación de 45.000 unidades al mes” que había antes de la recesión.
El acuerdo prevé también el inicio de negociaciones para modificar algunas de las condiciones de trabajo, aunque en la ceremonia para la firma del acuerdo celebrado en la Casa de Gobierno la prensa no detectó la presencia de sindicalistas.
El acto fue encabezado por el presidente del país, Fernando de la Rúa, y contó con la asistencia de gobernadores de provincias y directivos de las grandes fábricas de automóviles y de piezas del país.
(EFE).- Los precios de venta al público de los automóviles pueden bajar hasta 20% a partir de la semana próxima en el mercado doméstico argentino, de acuerdo con un convenio firmado ayer (miércoles 24) por el Gobierno con los sectores ligados a esa rama de la industria.
Durante una ceremonia en la Casa de Gobierno, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, destacó que los fabricantes argentinos de automóviles podrán competir en mejores condiciones con todos los bloques económicos del mundo, pero “especialmente con Brasil”.
En el Mercosur, rige un convenio con aranceles diferenciados para el comercio de automóviles que puede ser sometido a revisiones, pero el acuerdo de ayer fue ideado básicamente para reactivar a un mercado doméstico en crisis por la abrupta caída del consumo.
El Gobierno dispuso eliminar los impuestos adicionales que se aplicaban a la venta de automóviles con un costo superior a los $ 22.000, a la vez que ordenó la exención de otros tributos que los empresarios consideran distorsivos a cambio de una reducción de los precios de venta.
También habrá un régimen especial de reintegros que beneficiará a los fabricantes de piezas destinadas al armazón de automóviles nacionales, medida que Cavallo fundó en la necesidad de “igualar” a los productores argentinos con los de Brasil en este punto.
Cavallo reiteró que su deseo es que el Mercosur funcione como una “zona de libre comercio perfecta”, y señaló que, para alcanzar esa meta, “los precios de los bienes e insumos deben tener los mismos”.
Además, se desmontará un sistema de Registro del Automóvil que el Gobierno considera “oneroso” y se reducirán los costos por ese trámite desde 5% sobre el valor del automóvil hasta 1%.
El ministro Cavallo dijo que estas disposiciones harán que los precios de venta al público bajen entre 10% y 20% en los vehículos importados y entre 15% y 20% en los de fabricación nacional.
A su vez, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Adepa), Cristiano Ratazzi, confirmó globalmente los porcentajes mencionados por el ministro, y señaló que los nuevos precios entrarán en vigor a partir de la próxima semana.
La industria automovilística argentina está afectada por la crisis que sufre la economía argentina y muchas de las grandes fábricas han previsto la suspensión de personal a causa de la fuerte bajada de las ventas.
Ratazzi destacó que el sector fabrica actualmente unos 220.000 vehículos anuales y que, a partir de este convenio, firmado en el marco del Programa de Competitividad ideado por Cavallo para todos los sectores de la producción, se podrán recuperar hasta finales de 2001 otras 30.000 unidades.
Añadió que espera que, cuando el nuevo programa esté en plena evolución, se pueda “volver al nivel de fabricación de 45.000 unidades al mes” que había antes de la recesión.
El acuerdo prevé también el inicio de negociaciones para modificar algunas de las condiciones de trabajo, aunque en la ceremonia para la firma del acuerdo celebrado en la Casa de Gobierno la prensa no detectó la presencia de sindicalistas.
El acto fue encabezado por el presidente del país, Fernando de la Rúa, y contó con la asistencia de gobernadores de provincias y directivos de las grandes fábricas de automóviles y de piezas del país.
