Nestlé le vende dos fábricas europeas a Cargill
Según acaba de informar, la firma suiza Nestlé le vende a Cargill plantas para procesar granos de cacao en York (Gran Bretaña) y Hamburgo, Alemania.
2 julio, 2004
Eso responde a la nueva estrategia general del grupo: hacer caja y centrarse en negocios o marcas que le deparen mayores utilidades. El transpaso en Inglaterra es inmediato, el alemán demorará hasta octubre, debido a consultas gremiales. Como parte del acuerdo, la firma norteamericana se hace cargo del personal.
Como resultado de la transacción, se ha cerrado un convenio de largo plazo que la compromete a Cargill a mantener Nestlé abastecida de materias primas. Ocurre que la compañía de Wichita es proveedor dominante de cacao en la Unión Europea, vía plantas en Holanda, Francia y la Costa de Marfil.
Cargill y la empresa de Vevey tienen una antigua relación. La primera vende a la segunda una gama de insumos, tales como aceites vegetales y féculas especiales. El punto, sostienen analistas independientes, influyó mucho para desactivar recientes rumores sobre interés suizo en quedarse con General Mills.
La política de Nestlé, a estar de sus autoridades, consiste en aplicar inversiones en investigación y desarrollo, técnicas y experiencia, concentrándolas en productos de consumo final capaces de elevar la rentabilidad general. Pero la elaboración primaria de cacao genera insumos genéricos, cuyas economías de escala pesan tanto o más que el componente tecnológico.
El contexto explica que, en los últimos años, la compañía se haya desprendido de activos en Italia, Malasia, Holanda, EE.UU., Brasil y México. Por el contrario, como muestra la compra al propio Cargill de dos plantas de Purina en Argentina, el objetivo a largo plazo es ser líder global en alimentos, nutrición, etc.
Eso responde a la nueva estrategia general del grupo: hacer caja y centrarse en negocios o marcas que le deparen mayores utilidades. El transpaso en Inglaterra es inmediato, el alemán demorará hasta octubre, debido a consultas gremiales. Como parte del acuerdo, la firma norteamericana se hace cargo del personal.
Como resultado de la transacción, se ha cerrado un convenio de largo plazo que la compromete a Cargill a mantener Nestlé abastecida de materias primas. Ocurre que la compañía de Wichita es proveedor dominante de cacao en la Unión Europea, vía plantas en Holanda, Francia y la Costa de Marfil.
Cargill y la empresa de Vevey tienen una antigua relación. La primera vende a la segunda una gama de insumos, tales como aceites vegetales y féculas especiales. El punto, sostienen analistas independientes, influyó mucho para desactivar recientes rumores sobre interés suizo en quedarse con General Mills.
La política de Nestlé, a estar de sus autoridades, consiste en aplicar inversiones en investigación y desarrollo, técnicas y experiencia, concentrándolas en productos de consumo final capaces de elevar la rentabilidad general. Pero la elaboración primaria de cacao genera insumos genéricos, cuyas economías de escala pesan tanto o más que el componente tecnológico.
El contexto explica que, en los últimos años, la compañía se haya desprendido de activos en Italia, Malasia, Holanda, EE.UU., Brasil y México. Por el contrario, como muestra la compra al propio Cargill de dos plantas de Purina en Argentina, el objetivo a largo plazo es ser líder global en alimentos, nutrición, etc.