Nadie es eterno, ni siquiera en P & G
Castigado por una recesión que empezó en Estados Unidos hace casi dieciocho meses, P&G desplazará a Arthur G.Laffey, casi un ícono en el gigante norteamericano. Lo reemplazará Robert McDonald, un hombre con casi treinta años en la firma.
<p>Como es habitual cuando algún jerarca es “pateado para arriba”, Laffey continuará como presidente de junta y “permanecerá involucrado con la compañía”, señala un correo electrónico interno. Probablemente, seguirá cobrando muy bien y asistiendo a reuniones sociales.<br />
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McDonald era hasta ahora director de operaciones para todo el conglomerado de artículos del hogar y cosmética personal. El anuncio formal se espera para el martes, luego de que el directorio vote esos y otros cambios. Laffey abandonará su vasto despacho el 30 del corriente mes.<br />
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Esta transición coincide con momento clave en los 172 años de una empresa algunas de cuyas marcas son tan relevantes como Duracel o Pantène. Procter & Gamble participó en la invención del marketing moderno para productos de uso o consumo masivos.<br />
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Pero la recesión en EE.UU. y Europa occidental –donde su mayor rival es Unilever- hace que el público de clase media prefiera marcas más baratas. En particular, las de las cadenas minoristas. De ahí que también P&G desarrolle opciones a menor precio.<br />
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Laffey (62 años) cierra un mandato de nueve años. En su curso, reorganizó la compañía y realizó adquisiciones por unos US$ 57.000 millones. También llevó de US$ 42.000 a 83.500 millones los ingresos, tomando el cierre del ejercicio contable de julio 2007 a junio 2008. Probablemente, los números de 2008/9, cuando se conozcan, expliquen este cambio de guardia. <br />
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