El PAMI enfrenta un paro de clínicas y sanatorios del conurbano
Son 54 institutos privados, que reclaman a la obra social el pago de 50 millones de pesos. Unos 840.000 afiliados se quedaron sin atención médica por 72 horas.
Cerca de 840.000 afiliados a la mayor obra social del país, el PAMI, se quedaron ayer sin atención médica en el Gran Buenos Aires, ya que 54 clínicas y sanatorios privados de esa zona iniciaron un paro de 72 horas en reclamo de la cancelación de deudas por un monto de 50 millones de pesos. Además, las entidades médicas del conurbano, junto con las clínicas psiquiátricas y los geriátricos de todo el país, podrían suspender totalmente los servicios -inclusive los de emergencia- si el PAMI no les paga las deudas. Por su parte, la obra social señaló que podría entrar en “emergencia sanitaria” si el Gobierno le sigue girando 150 millones de pesos mensuales, y no 200 millones, como prevé una ley aprobada hace dos meses por la Cámara de Senadores. El gerente de Atención de la Salud del PAMI, Aldo Ferrante, aseguró que la obra social “está ahora en una encrucijada económica y financiera. Si no cumplimos con los prestadores, todo el sistema prestacional en la Argentina se va a ver seriamente amenazado”.
Cerca de 840.000 afiliados a la mayor obra social del país, el PAMI, se quedaron ayer sin atención médica en el Gran Buenos Aires, ya que 54 clínicas y sanatorios privados de esa zona iniciaron un paro de 72 horas en reclamo de la cancelación de deudas por un monto de 50 millones de pesos. Además, las entidades médicas del conurbano, junto con las clínicas psiquiátricas y los geriátricos de todo el país, podrían suspender totalmente los servicios -inclusive los de emergencia- si el PAMI no les paga las deudas. Por su parte, la obra social señaló que podría entrar en “emergencia sanitaria” si el Gobierno le sigue girando 150 millones de pesos mensuales, y no 200 millones, como prevé una ley aprobada hace dos meses por la Cámara de Senadores. El gerente de Atención de la Salud del PAMI, Aldo Ferrante, aseguró que la obra social “está ahora en una encrucijada económica y financiera. Si no cumplimos con los prestadores, todo el sistema prestacional en la Argentina se va a ver seriamente amenazado”.
