Microsoft: adiós a las opciones accionarias como forma de pago

“Adiós al viejo truco con opciones accionarias”, decía un columnista de CNN. No era para menos: Microsoft dejará de emplearlas como forma de remuneración o bonificación. Especialmente a directores y gerentes.

10 julio, 2003

Microsoft Corporation, cuyas opciones a la compra de acciones hicieron ricos a
miles de empleados -para no hablar de ejecutivos-, decretó ayer el fin
del recurso remuneratorio. En otras palabras, no emitirá más opciones
y, en su reemplazo, bonificará a su planta estable (unas 50.000 personas)
mediante acciones de venta restringida.

Ello significa que esos papeles sólo podrán enajenarse o canjearse
tras determinado plazo y únicamente si el tenedor continúa en
relación de dependencia. Al mismo tiempo, la compañía de
William Gates ofrece a los empleados y ex empleados que retengan sus opciones,
la posibilidad de venderlas. Pero quienes acepten (nadie está legalmente
obligado a hacerlo) obtendrán bastante menos de lo que podrían
ganar si ejerciesen sus derechos al vencimiento.

Esta decisión es un hito y trasunta las crecientes presiones contra
el uso de ese recurso para incentivar al personal. Sobre todo, a los directivos.
Por otra parte, el "viejo" truco no es tal, pues su auge arranca recién
de 1997 y es un factor más en la imprudente burbuja de la "nueva
economía", las puntocom y otras "manías exuberantes".
Hasta 1996, en efecto, menos de 2% del personal percibía opciones.

Tomando compañías cotizantes, bancas y firmas de valores en Wall
Street, el fenómeno recién toma vuelo en 1997: 9% del grupo bonificó
ese año con opciones por US$ 4.000 a 5.000 millones. Las fuentes de datos
-Thomson Financial/Datastream, National Center for Employee Ownership- admiten
que muchas empresas retacean información o la retocan. En 2002, ya era
15% de cotizantes y el monto de opciones accionarias estaba entre US$ 7.000
y 10.000 millones. Algunos consultores independientes, que prefieren la discreción,
estiman que el pico real fue en 2001 (24% de las firmas, alrededor de US$ 18.000
millones; todo un dislate). También creen que, desde 1999, los montos
verdaderos se han mantenido casi 30% sobre los informados.

Microsoft es clave en el área más proclive a esa clase de incentivos,
Silicon Valley. Además, excluyendo las compañías "click"
(Internet), la vanguardia tecnológica tiene un rasgo que agrava los efectos
negativos de las opciones remuneratorias: salvo algunos gigantes, el resto no
suele dar utilidades en libros. En el plano general y según los fundamentos
de la ley Sarbanes-Oxley, los dictámenes de la Securities & Exchange
Commission y una serie de sentencias judiciales, el abuso del pago con opciones
fomentó la "generación de ejecutivos codiciosos y sin escrúpulos
que ha puesto en crisis el modelo de negocios norteamericano" (Warren Buffett,
George Soros).

Microsoft Corporation, cuyas opciones a la compra de acciones hicieron ricos a
miles de empleados -para no hablar de ejecutivos-, decretó ayer el fin
del recurso remuneratorio. En otras palabras, no emitirá más opciones
y, en su reemplazo, bonificará a su planta estable (unas 50.000 personas)
mediante acciones de venta restringida.

Ello significa que esos papeles sólo podrán enajenarse o canjearse
tras determinado plazo y únicamente si el tenedor continúa en
relación de dependencia. Al mismo tiempo, la compañía de
William Gates ofrece a los empleados y ex empleados que retengan sus opciones,
la posibilidad de venderlas. Pero quienes acepten (nadie está legalmente
obligado a hacerlo) obtendrán bastante menos de lo que podrían
ganar si ejerciesen sus derechos al vencimiento.

Esta decisión es un hito y trasunta las crecientes presiones contra
el uso de ese recurso para incentivar al personal. Sobre todo, a los directivos.
Por otra parte, el "viejo" truco no es tal, pues su auge arranca recién
de 1997 y es un factor más en la imprudente burbuja de la "nueva
economía", las puntocom y otras "manías exuberantes".
Hasta 1996, en efecto, menos de 2% del personal percibía opciones.

Tomando compañías cotizantes, bancas y firmas de valores en Wall
Street, el fenómeno recién toma vuelo en 1997: 9% del grupo bonificó
ese año con opciones por US$ 4.000 a 5.000 millones. Las fuentes de datos
-Thomson Financial/Datastream, National Center for Employee Ownership- admiten
que muchas empresas retacean información o la retocan. En 2002, ya era
15% de cotizantes y el monto de opciones accionarias estaba entre US$ 7.000
y 10.000 millones. Algunos consultores independientes, que prefieren la discreción,
estiman que el pico real fue en 2001 (24% de las firmas, alrededor de US$ 18.000
millones; todo un dislate). También creen que, desde 1999, los montos
verdaderos se han mantenido casi 30% sobre los informados.

Microsoft es clave en el área más proclive a esa clase de incentivos,
Silicon Valley. Además, excluyendo las compañías "click"
(Internet), la vanguardia tecnológica tiene un rasgo que agrava los efectos
negativos de las opciones remuneratorias: salvo algunos gigantes, el resto no
suele dar utilidades en libros. En el plano general y según los fundamentos
de la ley Sarbanes-Oxley, los dictámenes de la Securities & Exchange
Commission y una serie de sentencias judiciales, el abuso del pago con opciones
fomentó la "generación de ejecutivos codiciosos y sin escrúpulos
que ha puesto en crisis el modelo de negocios norteamericano" (Warren Buffett,
George Soros).

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