Messier contra Murdoch, la pelea del momento

Rupert Murdoch y Jean-Marie Messier pelearon años por el control de las televisión rentada en la Unión Europea. Ahora siguen peleándose, pero para sacarse de encima operaciones y activos no rentables en el mismo sector.

16 mayo, 2002

El factor italiano

El primer round parece ser en Italia. Yaer, Vivendi Universal -cuyo
CEO es Messier- anunció que dejará caer un acuerdo firmado en
diciembre para comprar Stream SpA (unidad italiana de News Corporation,
o sea, de Murdoch) porque el gobierno peninsular ha impuesto condiciones a la
operación.

News Corp replicó hoy que de ningún modo le permitirá
a Messier -cuya renuncia ha sido ya exigida varias veces por accionistas de
su propia empresa- desconocer el acuerdo. La situación institucional
del francés no es cómoda: tras una ola de adquisiciones por un
total de US$ 100.000 billones (1999-2001), el balance del año pasado
cerró con una pérdida récord, US$ 29.000 millones.

Mientras, este grupo y el de Murdoch empezaban a perder dinero en sus negocios
de TV rentada, pues la competencia por licencias para transmitir deportes y
pasar películas había encarecido los precios. Similar problema
puso a Kirch Holding en cese de pagos.

Ajedrez complicado

"El complejo ajedrez Messier-Murdoch no acaba en eso", advierte Dennis
Siemelink (Delta Lloyd Securities, Amsterdam). "nos cuesta
creer que Murdoch haya firmado ese convenio sin contar con garantías
de Vivendi. Obviamente, quedarse con la unidad italiana de News Corp,
aumentaría el rojo que ya tiene Telepiù, su propia TV italiana".
Esta firma seguirá perdiendo hasta 2004, estimaban los franceses, en
tanto el costo de fusionarla con Stream orillaría los US$ 900
millones.

Por su parte, las autoridades reguladoras en Roma le señalaron a Vivendi,
el martes 14, que sólo podría comprar Stream si aceptaba
limitar a dos años sus contratos de transmisión con clubes de
fútbol. Por ende, Canal Plus (la mayor red de TV rentada en la
UE, propiedad de Vivendi) pidió el miércoles 15 renegociar
los términos con News Corp, arguyendo que la decisión italiana
cambiaba las cosas. Pero Murdoch en persona dijo hoy que "los problemas
financieros de Vivendi no son causa suficiente para incumplir el acuerdo
de compra. Vamos a insistir en nuestros derechos".

En medio de la batalla, el precio pactado en ese ya famoso convenio aún
se ignora. Antes de anunciar su firma, en diciembre, Messier había dado
a entender que Vivendi reconocería menos de US$ 600 por los abonados
de Stream. Este servicio cuenta con unos 800.000, casi la mitad que Telepiù.

Mala onda

Al margen del nuevo conflicto, las relaciones entre ambos gigantes europeos
de medios y entretenimiento venían deteriorándose desde que Canal
Plus
radicara una demanda de US$ 1.000 millones por piratería. ¿Contra
quién? Contra NDS Group, una división de News Corp.
Vivendi la acusó de haberle "hurtado" una tecnología
basada en tarjetas inteligentes, que permite al público acceder a programas
digitales (se pagan por unidad).

Entretanto, el lunes 13 Vivendi completaba la venta de su participación
en British Sky Broadcasting, sistema de TV rentada que controla News
Corp
. Esto terminó con tres años de tensiones, iniciadas cuando
Vivendi compró Pathé, que tenía 17% de BSkyB.
En algún momento, se pensó en fusionar Canal Plus y BSkyB,
pero -justamente- la sorpresiva adquisición de Pathé agrió
las relaciones entre Murdoch y Messier. Más tarde, las intrigas en torno
de KirchPayTV y su futuro – que también involucra a Silvio Berlusconi,
otro "patrón" de temperamento fuerte- no ayudaron precisamente
a calmar las aguas.

En la situación actual, Vivendi podría estar ya analizando
-puertas adentro- cómo abandonar el mercado televisual italiano, que
en 2001 ya significó 70% de las pérdidas sufridas por Canal
Plus
. Mientras, Murdoch apuesta a un rápido desenlace del conflicto
intestino en Vivendi, es decir la dimisión de Messier.

Observadores políticos en París, Milán y Londres creen
que Jacques Chirac "ayudará" al retiro del conflictivo CEO.

El factor italiano

El primer round parece ser en Italia. Yaer, Vivendi Universal -cuyo
CEO es Messier- anunció que dejará caer un acuerdo firmado en
diciembre para comprar Stream SpA (unidad italiana de News Corporation,
o sea, de Murdoch) porque el gobierno peninsular ha impuesto condiciones a la
operación.

News Corp replicó hoy que de ningún modo le permitirá
a Messier -cuya renuncia ha sido ya exigida varias veces por accionistas de
su propia empresa- desconocer el acuerdo. La situación institucional
del francés no es cómoda: tras una ola de adquisiciones por un
total de US$ 100.000 billones (1999-2001), el balance del año pasado
cerró con una pérdida récord, US$ 29.000 millones.

Mientras, este grupo y el de Murdoch empezaban a perder dinero en sus negocios
de TV rentada, pues la competencia por licencias para transmitir deportes y
pasar películas había encarecido los precios. Similar problema
puso a Kirch Holding en cese de pagos.

Ajedrez complicado

"El complejo ajedrez Messier-Murdoch no acaba en eso", advierte Dennis
Siemelink (Delta Lloyd Securities, Amsterdam). "nos cuesta
creer que Murdoch haya firmado ese convenio sin contar con garantías
de Vivendi. Obviamente, quedarse con la unidad italiana de News Corp,
aumentaría el rojo que ya tiene Telepiù, su propia TV italiana".
Esta firma seguirá perdiendo hasta 2004, estimaban los franceses, en
tanto el costo de fusionarla con Stream orillaría los US$ 900
millones.

Por su parte, las autoridades reguladoras en Roma le señalaron a Vivendi,
el martes 14, que sólo podría comprar Stream si aceptaba
limitar a dos años sus contratos de transmisión con clubes de
fútbol. Por ende, Canal Plus (la mayor red de TV rentada en la
UE, propiedad de Vivendi) pidió el miércoles 15 renegociar
los términos con News Corp, arguyendo que la decisión italiana
cambiaba las cosas. Pero Murdoch en persona dijo hoy que "los problemas
financieros de Vivendi no son causa suficiente para incumplir el acuerdo
de compra. Vamos a insistir en nuestros derechos".

En medio de la batalla, el precio pactado en ese ya famoso convenio aún
se ignora. Antes de anunciar su firma, en diciembre, Messier había dado
a entender que Vivendi reconocería menos de US$ 600 por los abonados
de Stream. Este servicio cuenta con unos 800.000, casi la mitad que Telepiù.

Mala onda

Al margen del nuevo conflicto, las relaciones entre ambos gigantes europeos
de medios y entretenimiento venían deteriorándose desde que Canal
Plus
radicara una demanda de US$ 1.000 millones por piratería. ¿Contra
quién? Contra NDS Group, una división de News Corp.
Vivendi la acusó de haberle "hurtado" una tecnología
basada en tarjetas inteligentes, que permite al público acceder a programas
digitales (se pagan por unidad).

Entretanto, el lunes 13 Vivendi completaba la venta de su participación
en British Sky Broadcasting, sistema de TV rentada que controla News
Corp
. Esto terminó con tres años de tensiones, iniciadas cuando
Vivendi compró Pathé, que tenía 17% de BSkyB.
En algún momento, se pensó en fusionar Canal Plus y BSkyB,
pero -justamente- la sorpresiva adquisición de Pathé agrió
las relaciones entre Murdoch y Messier. Más tarde, las intrigas en torno
de KirchPayTV y su futuro – que también involucra a Silvio Berlusconi,
otro "patrón" de temperamento fuerte- no ayudaron precisamente
a calmar las aguas.

En la situación actual, Vivendi podría estar ya analizando
-puertas adentro- cómo abandonar el mercado televisual italiano, que
en 2001 ya significó 70% de las pérdidas sufridas por Canal
Plus
. Mientras, Murdoch apuesta a un rápido desenlace del conflicto
intestino en Vivendi, es decir la dimisión de Messier.

Observadores políticos en París, Milán y Londres creen
que Jacques Chirac "ayudará" al retiro del conflictivo CEO.

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