Marsans busca ponerse al día
Los nuevos dueños de Aerolíneas quieren regularizar el pago de sueldos y recuperar rutas. Aseguran que la compañía será un "símbolo de la Argentina" y que, tras los atentados, el mercado es más rentable.
(NA). – Las prioridades para los nuevos dueños de Aerolíneas Argentinas son “poner al día” el pago de salarios y reiniciar las actividades de la empresa, “que está prácticamente parada”, según dijo en Madrid el titular del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual.
Al respecto, el empresario adelantó que en dos semanas se restablecerá la conexión diaria con Europa y Miami, y que su gestión tiene la intención de recuperar la ruta con Australia,
“que permitirá a muchos pasajeros europeos o españoles la conexión más rápida con Oceanía”.
A través de un reportaje que concedió al matutino español ABC, Pascual sostuvo que Aerolíneas debe convertirse en un “símbolo de la Argentina”, algo que, a su criterio, “es un reto de primera magnitud por la cantidad de fracasos cosechados” desde que la línea aérea se privatizó.
En ese sentido, manifestó que “conocemos los errores de otros que la gestionaron y no los repetiremos. Vamos a Aerolíneas tomando a la empresa como punto de referencia y no como unidad secundaria de negocio, como quizás otros que han ido allí lo han hecho”.
Pascual sostuvo además que los trabajadores de la línea aérea “tienen que saber que estamos brindando una oportunidad, quizás única, para convertir a la empresa en una gran compañía a nivel mundial”.
El ejecutivo español confirmó que durante los dos primeros años de la gestión de Marsans no habrá despidos, pero aclaró que se va a contemplar la “posibilidad de negociar la salida voluntaria de quienes quieran abandonar la compañía”.
Además, subrayó que “no todos los sindicatos” tuvieron actitud crítica hacia ellos y aseguró que “algunos de los que tenían esa actitud han cambiado y están expectantes de ver qué es lo que se hace”.
El directivo afirmó que “no hay que olvidar que Aerolíneas está en suspensión de pagos”, por lo cual estimó que “para que la empresa funcione, hay que ver cuál es el grado de compromiso y de asunción de deuda, que irá muy en línea directa con la eficacia que en esa suspensión se pueda lograr”.
“Esta es un arma absolutamente lícita que hay que negociar a tope, para lo cual ya está en la Argentina el que será presidente de la empresa, Antonio Mata. Serán unas negociaciones largas y complejas que pueden durar hasta un año”, pronosticó.
Con respecto a la renovación de la flota, Pascual dijo que Aerolíneas “tiene una gran ventaja”, ya que el mercado de aviones a nivel mundial “está mejor que nunca”.
En tal sentido, aseveró que la línea aérea “puede tener acceso a un mercado mucho más rentable económicamente que el que existía antes de los atentados que sucedieron en los Estados Unidos. Tenemos cola de compañías ofreciéndonos aviones”.
(NA). – Las prioridades para los nuevos dueños de Aerolíneas Argentinas son “poner al día” el pago de salarios y reiniciar las actividades de la empresa, “que está prácticamente parada”, según dijo en Madrid el titular del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual.
Al respecto, el empresario adelantó que en dos semanas se restablecerá la conexión diaria con Europa y Miami, y que su gestión tiene la intención de recuperar la ruta con Australia,
“que permitirá a muchos pasajeros europeos o españoles la conexión más rápida con Oceanía”.
A través de un reportaje que concedió al matutino español ABC, Pascual sostuvo que Aerolíneas debe convertirse en un “símbolo de la Argentina”, algo que, a su criterio, “es un reto de primera magnitud por la cantidad de fracasos cosechados” desde que la línea aérea se privatizó.
En ese sentido, manifestó que “conocemos los errores de otros que la gestionaron y no los repetiremos. Vamos a Aerolíneas tomando a la empresa como punto de referencia y no como unidad secundaria de negocio, como quizás otros que han ido allí lo han hecho”.
Pascual sostuvo además que los trabajadores de la línea aérea “tienen que saber que estamos brindando una oportunidad, quizás única, para convertir a la empresa en una gran compañía a nivel mundial”.
El ejecutivo español confirmó que durante los dos primeros años de la gestión de Marsans no habrá despidos, pero aclaró que se va a contemplar la “posibilidad de negociar la salida voluntaria de quienes quieran abandonar la compañía”.
Además, subrayó que “no todos los sindicatos” tuvieron actitud crítica hacia ellos y aseguró que “algunos de los que tenían esa actitud han cambiado y están expectantes de ver qué es lo que se hace”.
El directivo afirmó que “no hay que olvidar que Aerolíneas está en suspensión de pagos”, por lo cual estimó que “para que la empresa funcione, hay que ver cuál es el grado de compromiso y de asunción de deuda, que irá muy en línea directa con la eficacia que en esa suspensión se pueda lograr”.
“Esta es un arma absolutamente lícita que hay que negociar a tope, para lo cual ya está en la Argentina el que será presidente de la empresa, Antonio Mata. Serán unas negociaciones largas y complejas que pueden durar hasta un año”, pronosticó.
Con respecto a la renovación de la flota, Pascual dijo que Aerolíneas “tiene una gran ventaja”, ya que el mercado de aviones a nivel mundial “está mejor que nunca”.
En tal sentido, aseveró que la línea aérea “puede tener acceso a un mercado mucho más rentable económicamente que el que existía antes de los atentados que sucedieron en los Estados Unidos. Tenemos cola de compañías ofreciéndonos aviones”.
