EEUU: Chrysler cerrará tres plantas

La medida forma parte de un proceso de reestructuración encarado desde la llegada de su actual presidente. Las pérdidas anunciadas para el próximo año derrumbaron el precio de sus acciones del grupo germano estadounidense.

24 noviembre, 2000

(EFE).- La marca estadounidense de automóviles Chrysler cerrará la próxima semana tres de sus plantas en Estados Unidos dentro de un plan de reestructuración que presentará la casa matriz DaimlerChrysler en febrero para reducir las pérdidas de aquella firma y levantar el valor de las acciones del grupo.

Estos paros afectarán a unos 13.000 trabajadores de las fábricas de Chrysler y tienen como objetivo “reducir el exceso de producción” de automóviles, según la compañía.

Las pérdidas pronosticadas para Chrysler de 870 millones de euros para el próximo año han agravado el derrumbe de las acciones de DaimlerChrysler, que han bajado más de 20% de su valor desde la fusión de ambas marcas en 1998.

El miércoles, los títulos cerraron a 46,55 euros, tras alcanzar un mínimo histórico de 45,13 euros a lo largo de la jornada, aunque ayer (jueves 23) se habían recuperado hasta los 48,60 euros.

En Alemania, la caída de las acciones del fabricante de automóviles, todo un símbolo de poderío empresarial en el país, es motivo de preocupación, pues se teme que una de las joyas industriales alemanas pueda acabar adquirida a precio de ganga por un competidor extranjero.

Al respecto, hace unos días, el fabricante japonés Toyota tuvo que desmentir su interés en adquirir 12% de DaimlerChrysler.

Los expertos esperan que el grupo proceda además a una drástica reducción de la plantilla de Chrysler en Estados Unidos que podría afectar a 38.000 de sus 120.000 trabajadores actuales.

En alusión a lo sobredimensionado de la plantilla, el presidente de DaimlerChrysler, Jürgen Schrempp, dijo que Chrysler cuenta con una cuota de mercado en Estados Unidos de 14%, pero que su personal corresponde a una cuota de 20%.

Según la prensa alemana, el principal problema con el que se encuentra la casa matriz a la hora de recortar el número de empleados de Chrysler es el convenio colectivo de los trabajadores de esta firma, que hace los despidos sumamente costosos.

En este sentido, la versión alemana del diario Financial Times publicó ayer (jueves 23) que el presidente de Chrysler, Dieter Zetsche está tratando de renegociar las condiciones con el sindicato estadounidense del automóvil UAW para flexibilizar el despido.

En los últimos días DaimlerChrysler ha tomado ya algunas medidas para atajar la crisis financiera de su socio estadounidense.

Schrempp cesó al presidente de Chrysler, James Holden y a otros altos cargos de su dirección para poner al frente de la compañía a Zetsche, hasta ahora responsable de la división de vehículos comerciales del grupo, y a un equipo de alemanes de su confianza, una decisión que sentó muy mal en la marca americana.

Holden había perdido la confianza del presidente de Schrempp tras decidir cerrar temporalmente cinco plantas estadounidenses sin consultarlo con su superior en Alemania.

Además, el directivo norteamericano ha sido criticado por los elevados descuentos de hasta 4.700 euros por automóvil que Chrysler ha ofrecido a sus clientes en Estados Unidos para promocionar modelos ya desfasados.

Por otra parte, Zetsche anunciaba ayer una alianza entre DaimlerChrysler y el fabricante estadounidense de vehículos industriales Caterpillar para fabricar conjuntamente motores, y sistemas de alimentación de combustible para vehículos semipesados.

(EFE).- La marca estadounidense de automóviles Chrysler cerrará la próxima semana tres de sus plantas en Estados Unidos dentro de un plan de reestructuración que presentará la casa matriz DaimlerChrysler en febrero para reducir las pérdidas de aquella firma y levantar el valor de las acciones del grupo.

Estos paros afectarán a unos 13.000 trabajadores de las fábricas de Chrysler y tienen como objetivo “reducir el exceso de producción” de automóviles, según la compañía.

Las pérdidas pronosticadas para Chrysler de 870 millones de euros para el próximo año han agravado el derrumbe de las acciones de DaimlerChrysler, que han bajado más de 20% de su valor desde la fusión de ambas marcas en 1998.

El miércoles, los títulos cerraron a 46,55 euros, tras alcanzar un mínimo histórico de 45,13 euros a lo largo de la jornada, aunque ayer (jueves 23) se habían recuperado hasta los 48,60 euros.

En Alemania, la caída de las acciones del fabricante de automóviles, todo un símbolo de poderío empresarial en el país, es motivo de preocupación, pues se teme que una de las joyas industriales alemanas pueda acabar adquirida a precio de ganga por un competidor extranjero.

Al respecto, hace unos días, el fabricante japonés Toyota tuvo que desmentir su interés en adquirir 12% de DaimlerChrysler.

Los expertos esperan que el grupo proceda además a una drástica reducción de la plantilla de Chrysler en Estados Unidos que podría afectar a 38.000 de sus 120.000 trabajadores actuales.

En alusión a lo sobredimensionado de la plantilla, el presidente de DaimlerChrysler, Jürgen Schrempp, dijo que Chrysler cuenta con una cuota de mercado en Estados Unidos de 14%, pero que su personal corresponde a una cuota de 20%.

Según la prensa alemana, el principal problema con el que se encuentra la casa matriz a la hora de recortar el número de empleados de Chrysler es el convenio colectivo de los trabajadores de esta firma, que hace los despidos sumamente costosos.

En este sentido, la versión alemana del diario Financial Times publicó ayer (jueves 23) que el presidente de Chrysler, Dieter Zetsche está tratando de renegociar las condiciones con el sindicato estadounidense del automóvil UAW para flexibilizar el despido.

En los últimos días DaimlerChrysler ha tomado ya algunas medidas para atajar la crisis financiera de su socio estadounidense.

Schrempp cesó al presidente de Chrysler, James Holden y a otros altos cargos de su dirección para poner al frente de la compañía a Zetsche, hasta ahora responsable de la división de vehículos comerciales del grupo, y a un equipo de alemanes de su confianza, una decisión que sentó muy mal en la marca americana.

Holden había perdido la confianza del presidente de Schrempp tras decidir cerrar temporalmente cinco plantas estadounidenses sin consultarlo con su superior en Alemania.

Además, el directivo norteamericano ha sido criticado por los elevados descuentos de hasta 4.700 euros por automóvil que Chrysler ha ofrecido a sus clientes en Estados Unidos para promocionar modelos ya desfasados.

Por otra parte, Zetsche anunciaba ayer una alianza entre DaimlerChrysler y el fabricante estadounidense de vehículos industriales Caterpillar para fabricar conjuntamente motores, y sistemas de alimentación de combustible para vehículos semipesados.

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