Los fraudes contables no perdonan ni a los condones
Cinco ex ejecutivos de SSL International (condones Durex, gel Regent, sandalias Dr.Scholl) han sido acusados por fraude, tras una larga investigación. Antes de eso, las autoridades escrutaron balances de dos años.
La Serious Fraud Office británica había puesto bajo la mira diez estados financieros trimestrales, que van de abril 1998 a marzo 2000. El grupo –líder en su género- a su vez es la fusión de Seton Scholl con London International.
Iain Cater, ex CEO, y su equipo de cuatro afrontan procesos por elevar a las autoridades cifras falsas sobre 24 meses de operaciones. Dos de los reos (Christine Davenport, ex directora financiera, y Brian Duane, ex de ventas) también han sido acusados de corrupción.
Un sexto acusado es Colin Wilson, ex jefe de compras de otra firma –AAH Pharmaceuticals, distribuidora de las líneas SSL-, y está en el banquillo por corrupción, pero no por otros motivos. Los seis se hallan en libertad bajo fianza y sus maniobras se relacionan con condones Durex y sandalias Dr.Scholl.
El fraude fue denunciado a mediados de 2001 por la propia SSL. Según auditores judiciales, involucra £ 22 millones en ingresos y utilidades inflados. La causa alcanza también al auditor externo de esa época, Arthur Andersen.
La Serious Fraud Office británica había puesto bajo la mira diez estados financieros trimestrales, que van de abril 1998 a marzo 2000. El grupo –líder en su género- a su vez es la fusión de Seton Scholl con London International.
Iain Cater, ex CEO, y su equipo de cuatro afrontan procesos por elevar a las autoridades cifras falsas sobre 24 meses de operaciones. Dos de los reos (Christine Davenport, ex directora financiera, y Brian Duane, ex de ventas) también han sido acusados de corrupción.
Un sexto acusado es Colin Wilson, ex jefe de compras de otra firma –AAH Pharmaceuticals, distribuidora de las líneas SSL-, y está en el banquillo por corrupción, pero no por otros motivos. Los seis se hallan en libertad bajo fianza y sus maniobras se relacionan con condones Durex y sandalias Dr.Scholl.
El fraude fue denunciado a mediados de 2001 por la propia SSL. Según auditores judiciales, involucra £ 22 millones en ingresos y utilidades inflados. La causa alcanza también al auditor externo de esa época, Arthur Andersen.
