La SEC cree que en Walt Disney Co. hay nepotismo y amiguismo

La Comisión Federal de Valores acusa a Walt Disney Co por haberle ocultado datos. Para el caso, nexos entre el gigante del entretenimiento, algunos directivos, sus parientes y amigos. Fue una trama armada por el CEO, Michael Eisner.

21 diciembre, 2004

En medio de grescas cotidianas que involucram directores, accionistas y ejecutivos, la Security & Exchange Commission reveló que la empresa con sede en California había aceptado una orden de “cesar y desistir” en sus actuales políticas remuneratorias. También debe aún divulgar una serie de datos exigidos por la entidad.

Hasta ahora, no se habla de multas. Pero ya es bastante grave que, según comunicado de la SEC, “entre 1999 y 2001, llegara a emplear tres adolescentes, familiares de directores”. Los definía como “menores adultos”, figura absurda, salvo en alguna ficción de Henri de Montherlant.

Por cierto, los hijos de Reveta Bowers, Stanley Gold y Raymond Watson cobraban de US$ 60.000 a 150.000 anuales. Bowers and Watseon se retiraron de la junta directiva este año, tras ser insultado en una asamblea de accionistas.

No está claro si semejantes sueldos abonaban los impuestos a réditos habituales, dado que la legislación tributaria norteamericana no admite a menores civiles como agentes activos. Por otra parte, Gold había abandonado el directorio en 2003, junto con Roy Disney, sobrino del fundador y último miembro del clan en la compañía. Luego Gold se le unió en la campaña para echar a Eisner, que hoy cobra nuevos bríos con este escandalete.

A menudo criticado por su estilo caciquista de management, Eisner es continuo foco de controversias. La junta ya le ha sacado la presidencia y ahora sólo es director ejecutivo. Hace poco, se anunció que estaban buscándole reemplazante y se prevía un retiro antes de tiempo.

“Los accionistas tienen especial interés en datos sobre relaciones entre la empresas, sus directivos y el círculo íntimo de cada uno”, puntualizó Linda Thomsen, subdirectora de inspeccicciones en la SEC. “No cumplir con las normas sobre disvulgación y notificacón de esta entidad les impide a los accionistas y demás grupos de interés evaluar la objetividad y la independencia de los propios directivos”.

La SEC tampoco había sido informada de que que una subsidiaria, donde la Walt Disney Co. tiene 50%, empleaba a la esposa de John Bryson, otro director de la compañía. Con un sueldo anual de un millón de dólares. Lo curioso es que la dama fuera tomada en septiembre de 1999, un año antes de que su marido ingresase al directorio. Ninguna de esa novedades fue conocidas por la SEC hasta agosto de 2002, por informantes propios.

Por otra parte, la empresa no informó a accionisras ni inversores sobre una larga relación de negocios con Air Shamrock, aerolínea propiedad de Roy Disney –miembro de la junta hasta hace año y medio-, manejaba por Gold. De 1984 a 2003, Roy usaba regularmente sus aviones. En tanto, la compañía le abonaba a Air Shamrock los pasajes que empleaban sus directores. Dicho de otra manera, RD cobraba por volar en su aerolínea.

En medio de grescas cotidianas que involucram directores, accionistas y ejecutivos, la Security & Exchange Commission reveló que la empresa con sede en California había aceptado una orden de “cesar y desistir” en sus actuales políticas remuneratorias. También debe aún divulgar una serie de datos exigidos por la entidad.

Hasta ahora, no se habla de multas. Pero ya es bastante grave que, según comunicado de la SEC, “entre 1999 y 2001, llegara a emplear tres adolescentes, familiares de directores”. Los definía como “menores adultos”, figura absurda, salvo en alguna ficción de Henri de Montherlant.

Por cierto, los hijos de Reveta Bowers, Stanley Gold y Raymond Watson cobraban de US$ 60.000 a 150.000 anuales. Bowers and Watseon se retiraron de la junta directiva este año, tras ser insultado en una asamblea de accionistas.

No está claro si semejantes sueldos abonaban los impuestos a réditos habituales, dado que la legislación tributaria norteamericana no admite a menores civiles como agentes activos. Por otra parte, Gold había abandonado el directorio en 2003, junto con Roy Disney, sobrino del fundador y último miembro del clan en la compañía. Luego Gold se le unió en la campaña para echar a Eisner, que hoy cobra nuevos bríos con este escandalete.

A menudo criticado por su estilo caciquista de management, Eisner es continuo foco de controversias. La junta ya le ha sacado la presidencia y ahora sólo es director ejecutivo. Hace poco, se anunció que estaban buscándole reemplazante y se prevía un retiro antes de tiempo.

“Los accionistas tienen especial interés en datos sobre relaciones entre la empresas, sus directivos y el círculo íntimo de cada uno”, puntualizó Linda Thomsen, subdirectora de inspeccicciones en la SEC. “No cumplir con las normas sobre disvulgación y notificacón de esta entidad les impide a los accionistas y demás grupos de interés evaluar la objetividad y la independencia de los propios directivos”.

La SEC tampoco había sido informada de que que una subsidiaria, donde la Walt Disney Co. tiene 50%, empleaba a la esposa de John Bryson, otro director de la compañía. Con un sueldo anual de un millón de dólares. Lo curioso es que la dama fuera tomada en septiembre de 1999, un año antes de que su marido ingresase al directorio. Ninguna de esa novedades fue conocidas por la SEC hasta agosto de 2002, por informantes propios.

Por otra parte, la empresa no informó a accionisras ni inversores sobre una larga relación de negocios con Air Shamrock, aerolínea propiedad de Roy Disney –miembro de la junta hasta hace año y medio-, manejaba por Gold. De 1984 a 2003, Roy usaba regularmente sus aviones. En tanto, la compañía le abonaba a Air Shamrock los pasajes que empleaban sus directores. Dicho de otra manera, RD cobraba por volar en su aerolínea.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades