Finalmente, Western Union cambia su estilo de marketing
Al parecer dejando de lado su tradicional política de tarifas y comisiones caras, especialmente en países periféricos, Western Union gastará US$ 300 millones para cambiar su marketing global. Pero Latinoamérica no es por ahora prioritaria.
4 mayo, 2003
El objetivo estratégico central es captar en vasto mercado de girsos y remesas entre inmigrantes residentes en Estados Unidos y sus familias alrededor del mundo. La campaña incluye en prolongado esfuerzo publicitario, que demandará casi todos los recursos financieros previstos (US$ 300 millones).
No obstante, el anuncio no es muy claro. Por una parte, habrá series de avisos en castellano–dícese que estilo Fedex, no United Parcel Services-, mayormente en canales de TV orientado a la comunidad hispana en EE.UU. Pero, salvo los portorriqueños, el resto de los grupos tienen raíces en Latinoamérica, área que WU no prioriza en la primera fase de la campaña.
Históricamente, WU ha ido ocupando espacios abandonados por los bancos, cuya política de altas comisiones calculadas en dólares parece inamovible. Pero, en países como Argentina, Brasil y Uruguay, también WU resulta cara para el asalariado común.
El objetivo estratégico central es captar en vasto mercado de girsos y remesas entre inmigrantes residentes en Estados Unidos y sus familias alrededor del mundo. La campaña incluye en prolongado esfuerzo publicitario, que demandará casi todos los recursos financieros previstos (US$ 300 millones).
No obstante, el anuncio no es muy claro. Por una parte, habrá series de avisos en castellano–dícese que estilo Fedex, no United Parcel Services-, mayormente en canales de TV orientado a la comunidad hispana en EE.UU. Pero, salvo los portorriqueños, el resto de los grupos tienen raíces en Latinoamérica, área que WU no prioriza en la primera fase de la campaña.
Históricamente, WU ha ido ocupando espacios abandonados por los bancos, cuya política de altas comisiones calculadas en dólares parece inamovible. Pero, en países como Argentina, Brasil y Uruguay, también WU resulta cara para el asalariado común.