FMI: elección de Rato, misión a Buenos Aires y críticas de Duhalde
El consejo ejecutivo del Fondo estaba a punto de designar a Rodrigo Rato como director gerente. Entretanto, otra misión de la entidad llega en mayo y, en tono zumbón, Eduardo Duhalde criticó a Anne Krueger y sus voceros locales.
El español quizá sea elegido como máxima autoridad ejecutiva esta misma semana. El reglamento permite, en teoría, estirar el proceso hasta la próxima asamblea semestral FMI-Banco Mundial –finde septiembre-, pero la Unión Europea querría despachar el asunto antes de la ampliación formal (1°de mayo) y no prolongar el conflictivo interinato de Krueger, ahora objetada también por Rusia, Ucrania y Byelarús.
Rato se reunió el martes con John Snow, secretario norteamericano de Hacienda. El futuro director gerente propondrá a Estados Unidos (primero en poder de voto) un programa para “relanzar” el Fondo y evitar que siga siendo blanco de tantas críticas, por lo común ligadas a la escasa prudencia de altos funcionarios y sus nexos con el mercado financiero.
Justamente en este clima, llegará a Buenos Aires (mediados de mayo) otra misión. Su propósito es hacer la tercera revisión del acuerdo subscripto en Dubái. Fuentes allegadas a la directora interina sostienen que, amén del desempeño fiscal, se hablará de renegociar tarifas y contratos con servicios privatizados y de restructurar la deuda externa incumplida (es decir, arreglar con acreedores privados).
El cambio en la cúpula del FMI y esa misión explican nuevos esfuerzos locales del “lobby” acreedor. Siguiendo señales de Krueger desde Brasil, ahora el tema es discriminar entre ese país y Argentina. Por lo menos hasta septiembre, cuando se espera la propuesta definitiva a los acreedores.
En apariencia, el Fondo aceptará que Brasil no compute como gasto presupuestario parte de la inversión de capital, a efectos de calcular el superávit primario. Sin que mediase comunicado formal del organismo, algunos medios señalaron que Brasil había conseguido ese tratamiento, pero no así Argentina.
En un plano más distendido, el actual presidente del Mercosur, Eduardo Duhalde, les pidió al FMI y, especialmente, a Anne Krueger “más cordura al formular recomendaciones”. Hablando ante legisladores paraguayos, el ex presidente argentino dijo que “se dejase de embromar”. Tras recordar las “verdaderas turbulencias que vivió Bolivia por seguir consejos del Fondo”, restó seriedad a la empeñosa defensa que hacen Krueger y sus aliados
de “esas aves de rapiña que nos exigen pagar más de lo acordado”.
El español quizá sea elegido como máxima autoridad ejecutiva esta misma semana. El reglamento permite, en teoría, estirar el proceso hasta la próxima asamblea semestral FMI-Banco Mundial –finde septiembre-, pero la Unión Europea querría despachar el asunto antes de la ampliación formal (1°de mayo) y no prolongar el conflictivo interinato de Krueger, ahora objetada también por Rusia, Ucrania y Byelarús.
Rato se reunió el martes con John Snow, secretario norteamericano de Hacienda. El futuro director gerente propondrá a Estados Unidos (primero en poder de voto) un programa para “relanzar” el Fondo y evitar que siga siendo blanco de tantas críticas, por lo común ligadas a la escasa prudencia de altos funcionarios y sus nexos con el mercado financiero.
Justamente en este clima, llegará a Buenos Aires (mediados de mayo) otra misión. Su propósito es hacer la tercera revisión del acuerdo subscripto en Dubái. Fuentes allegadas a la directora interina sostienen que, amén del desempeño fiscal, se hablará de renegociar tarifas y contratos con servicios privatizados y de restructurar la deuda externa incumplida (es decir, arreglar con acreedores privados).
El cambio en la cúpula del FMI y esa misión explican nuevos esfuerzos locales del “lobby” acreedor. Siguiendo señales de Krueger desde Brasil, ahora el tema es discriminar entre ese país y Argentina. Por lo menos hasta septiembre, cuando se espera la propuesta definitiva a los acreedores.
En apariencia, el Fondo aceptará que Brasil no compute como gasto presupuestario parte de la inversión de capital, a efectos de calcular el superávit primario. Sin que mediase comunicado formal del organismo, algunos medios señalaron que Brasil había conseguido ese tratamiento, pero no así Argentina.
En un plano más distendido, el actual presidente del Mercosur, Eduardo Duhalde, les pidió al FMI y, especialmente, a Anne Krueger “más cordura al formular recomendaciones”. Hablando ante legisladores paraguayos, el ex presidente argentino dijo que “se dejase de embromar”. Tras recordar las “verdaderas turbulencias que vivió Bolivia por seguir consejos del Fondo”, restó seriedad a la empeñosa defensa que hacen Krueger y sus aliados
de “esas aves de rapiña que nos exigen pagar más de lo acordado”.
