Fiat: los bancos insisten en su propio plan

Tras reunirse con el ministro de Economía, Giulio Tremonti, los bancos acreedores de Fiat SpA insisten en su plan original “porque permite mantener los compromisos asumidos por las partes”. Esto es un “no” a las propuestas de Silvio Berlusconi.

17 octubre, 2002

A su vez, el presidente ejecutivo del holding, Paolo Fresco -hombre de
Umberto, no de Giovanni Agnelli-, confirmó que “el acuerdo de mayo
sigue en pie”. No obstante, allegados a la empresa, a dos de los bancos
y a General Motors sostienen que existe una “plan B” (no el esquema
de Berlusconi y Tremonti).

Esta alternativa contempla el pase a GM del control total sobre Fiat Auto,
pero con un paso previo: participación del “lingotto”
(el propio grupo) en el manejo operativo de la unidad automotriz. En cuanto
a la Unión Europea, desde Bruselas el alto comisario para defensa de
la competencia, Mario Monti, garantizó la neutralidad de la Comisión
Europea (el PE de los 15), en caso de que estado italiano tuviese injerencia
en el salvataje financiero, “siempre y cuando el gobierno se comporte como
cualquier inversor privado”.

Los seis bancos que inyectaron € 3.000 millones en fondos frescos – hace
cinco meses- son menos flexibles y no están dispuestos a ulteriores desembolsos.
Mucho menos, a aprobar aportes estatales (Tremonti hablaba de € 3.000 millones),
porque podrían frustrarse las negociaciones con GM para que tome el 80%
restante en Fiat Auto.

A su vez, el presidente ejecutivo del holding, Paolo Fresco -hombre de
Umberto, no de Giovanni Agnelli-, confirmó que “el acuerdo de mayo
sigue en pie”. No obstante, allegados a la empresa, a dos de los bancos
y a General Motors sostienen que existe una “plan B” (no el esquema
de Berlusconi y Tremonti).

Esta alternativa contempla el pase a GM del control total sobre Fiat Auto,
pero con un paso previo: participación del “lingotto”
(el propio grupo) en el manejo operativo de la unidad automotriz. En cuanto
a la Unión Europea, desde Bruselas el alto comisario para defensa de
la competencia, Mario Monti, garantizó la neutralidad de la Comisión
Europea (el PE de los 15), en caso de que estado italiano tuviese injerencia
en el salvataje financiero, “siempre y cuando el gobierno se comporte como
cualquier inversor privado”.

Los seis bancos que inyectaron € 3.000 millones en fondos frescos – hace
cinco meses- son menos flexibles y no están dispuestos a ulteriores desembolsos.
Mucho menos, a aprobar aportes estatales (Tremonti hablaba de € 3.000 millones),
porque podrían frustrarse las negociaciones con GM para que tome el 80%
restante en Fiat Auto.

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