Estaba cantado: despidieron al CEO de DaimlerChrysler

Jürgen Schremp abandona DaimlerChrysler a fin de año, agobiado por los malos resultado de la fusión con la firma de Detroit (1998). Lo curioso es que será reemplazo por Dieter Zetsche, jefe de “Chrysler Group”.

28 julio, 2005

El anuncio fue sorpresivo no en cuanto atañe al deteriosado Schremp, sino a Zetsche. Por otra parte, tras años en declive, el II trimestre obtuvo 28% más utilidades que un año antes, aunque no merced a Chrysler, sino a Mercedes.

Por tanto, las ganancias sumaban unos € 729 millones, en tanto las ventas habían subido 3,6%. Por supuesto, hasta abril los resultados fueron afectado negativamente por un euro en alza. El conjunto espera para esteaño ventas algo usperiores a las de 2004. Pero llama la atención el tono tan suave adoptados por algunos medios especializados, como si Schremp no hubiese caído por la rebelión de accionistas (mayo) y el retiro de 1.300.000 coches Mercedes por defectos.

Tommaso LaSorda para de director operativo a reemnplazante de Zetsche en Chrysler, división que aquella violenta asamblea exigía escindir de la empresa. A su vez, Eric Ridenour ocupará el cargo del italiano. Pese al intento de amortiguar el anuncio sobre el CEO saliente, ocurre que Schremp tenía un jugoso contrato hasta fin de 2008.

Se cierra así un ciclo en la quinta automotriz del mundo. Como presume el “Wall Street Journal” en Internet, es factible que la unión con Chryler siga el camino de Schremp, su promotor. Otras fusiones cuestionadas involucran a Mitsubishi Motors y la surcoreana Hyundai Motor. Hace un año, el autoritario CEO casi se queda en la calle por las continuas pérdidas de la aliada japonesa.

Zetsche tiene mérito para asumir la presidencia ejecutiva. Por de pronto, rescató a Chysler del pozo recortando costos, eliminando empleo y cerrando plantas en Estados Unidos. La fórmula usual para que Wall Street aplauda.

El anuncio fue sorpresivo no en cuanto atañe al deteriosado Schremp, sino a Zetsche. Por otra parte, tras años en declive, el II trimestre obtuvo 28% más utilidades que un año antes, aunque no merced a Chrysler, sino a Mercedes.

Por tanto, las ganancias sumaban unos € 729 millones, en tanto las ventas habían subido 3,6%. Por supuesto, hasta abril los resultados fueron afectado negativamente por un euro en alza. El conjunto espera para esteaño ventas algo usperiores a las de 2004. Pero llama la atención el tono tan suave adoptados por algunos medios especializados, como si Schremp no hubiese caído por la rebelión de accionistas (mayo) y el retiro de 1.300.000 coches Mercedes por defectos.

Tommaso LaSorda para de director operativo a reemnplazante de Zetsche en Chrysler, división que aquella violenta asamblea exigía escindir de la empresa. A su vez, Eric Ridenour ocupará el cargo del italiano. Pese al intento de amortiguar el anuncio sobre el CEO saliente, ocurre que Schremp tenía un jugoso contrato hasta fin de 2008.

Se cierra así un ciclo en la quinta automotriz del mundo. Como presume el “Wall Street Journal” en Internet, es factible que la unión con Chryler siga el camino de Schremp, su promotor. Otras fusiones cuestionadas involucran a Mitsubishi Motors y la surcoreana Hyundai Motor. Hace un año, el autoritario CEO casi se queda en la calle por las continuas pérdidas de la aliada japonesa.

Zetsche tiene mérito para asumir la presidencia ejecutiva. Por de pronto, rescató a Chysler del pozo recortando costos, eliminando empleo y cerrando plantas en Estados Unidos. La fórmula usual para que Wall Street aplauda.

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