Enarsa explorará el mar junto con Petrobrás y Repsol YPF
Las tres cubrirán dos áreas alejadas del mar epicontinental. Se hallan unos 250 kilómetros al este de las costas bonaerenses y rionegrinas.
Las compañías Enarsa (estatal argentina), Petrobrás –estatal brasileña- y Repsol YPF (española) subscribieron un acuerdo. Según Ezequiel Espinoza, presidente de la primera, “si los análisis de los bloques comprueban la existencia de petróleo o gas natural, las inversiones requeridas pueden alcanzar los US$ 50 millones en cinco años”.
Se emplearán tecnologías de avanzada, similares a las usadas en el golfo de Méjico, pues son aguas muy profundas. Fuera de jurisdicción nacional, como ocurre en estos casos, su profundidad puede llegar a 1.500 metros. Esto convierte el proyecto en exploración de alto riesgo, pero sus promotores confían en encontrar yacimientos asequibles.
El control del consorcio creado específicamente se reparte entre Enarsa (35%), lo mismo para Petrobrás y 30% para Repsol YPF. El operador directo será la empresa brasileña, habida cuenta de su experiencia en la materia y que 85% de sus reservas potenciales alrededor del mundo se ubica mar afuera.
El financiamiento queda en manos de los socios extranjeros. Si se encuentran hidrocarburos, Enarsa resarcirá en especie los gastos en exploración de sus asociadas. Este convenio se suma a dos ya firmados, en enero, con los brasileños. En esa oportunidad, se referían a las cuencas golfo san Jorge, Colorado marina y austral. Desde el punto argentino local, es un esfuerzo para recobrar liderazgo sectorial: hasta 1998, el país superaba a Brasil en crudos, pero hoy el socio dominante del Mercosur triplica la extracción argentina (donde desde los 90 y gracias al régimen de Carlos Ménem, se abandonó la exploración casi del todo).
Las compañías Enarsa (estatal argentina), Petrobrás –estatal brasileña- y Repsol YPF (española) subscribieron un acuerdo. Según Ezequiel Espinoza, presidente de la primera, “si los análisis de los bloques comprueban la existencia de petróleo o gas natural, las inversiones requeridas pueden alcanzar los US$ 50 millones en cinco años”.
Se emplearán tecnologías de avanzada, similares a las usadas en el golfo de Méjico, pues son aguas muy profundas. Fuera de jurisdicción nacional, como ocurre en estos casos, su profundidad puede llegar a 1.500 metros. Esto convierte el proyecto en exploración de alto riesgo, pero sus promotores confían en encontrar yacimientos asequibles.
El control del consorcio creado específicamente se reparte entre Enarsa (35%), lo mismo para Petrobrás y 30% para Repsol YPF. El operador directo será la empresa brasileña, habida cuenta de su experiencia en la materia y que 85% de sus reservas potenciales alrededor del mundo se ubica mar afuera.
El financiamiento queda en manos de los socios extranjeros. Si se encuentran hidrocarburos, Enarsa resarcirá en especie los gastos en exploración de sus asociadas. Este convenio se suma a dos ya firmados, en enero, con los brasileños. En esa oportunidad, se referían a las cuencas golfo san Jorge, Colorado marina y austral. Desde el punto argentino local, es un esfuerzo para recobrar liderazgo sectorial: hasta 1998, el país superaba a Brasil en crudos, pero hoy el socio dominante del Mercosur triplica la extracción argentina (donde desde los 90 y gracias al régimen de Carlos Ménem, se abandonó la exploración casi del todo).
