Deciden separar Aeroméxico y Mexicana
En medio de fuertes rechazos por parte de los trabajadores de Cintra -consorcio que tiene la licitación de ambas compañías- el gobierno ratificó la separación de las aerolíneas estatales.
(EFE).- El Gobierno de México formalizó oficialmente la decisión de vender por separado las dos principales aerolíneas del país, Aeroméxico y Mexicana de Aviación, para evitar prácticas de monopolio, informó la Comisión Federal de Competencia (CFC).
El presidente de la CFC, Fernando Sánchez Ugarte, explicó en rueda de prensa que se decidió separar las dos empresas -operadas por el consorcio Corporativo Internacional del Transporte (Cintra) desde 1995- para garantizar la competencia en el sector.
Sánchez explicó que las aerolíneas deben venderse por separado ya que juntas constituirían “una empresa con poder de mercado”, que violaría la Constitución y la Ley Federal de Competencia.
Según el funcionario, la venta conjunta de las dos principales aerolíneas del país otorgaría a su posible comprador “el poder de fijar unilateralmente los precios e impedir la entrada o desplazar indebidamente a competidores en el mercado”.
Sánchez recordó que la creación de Cintra fue autorizada en 1995 para superar la precaria situación económica por la que atravesaban Aeroméxico y Mexicana bajo la condición de que “una vez restablecida la viabilidad financiera y operativa, se efectuaría la venta de la empresas por separado”.
El funcionario agregó que la decisión de la CFC es resultado de un análisis profundo y enfatizó que la separación de las aerolíneas no sólo es factible, sino congruente con una visión de largo plazo de la industria de la aviación.
Sánchez afirmó que “la experiencia nacional e internacional demuestra que una mayor competencia en el mercado representa un fuerte incentivo para reducir costos y ofrecer mejores tarifas”.
Añadió que el valor de los activos totales de las aerolíneas a precios de mercado, si se venden por separado, se ubicaría entre los US$ 1.000 y los US$ 1.400 millones.
Sin embargo, si su venta fuera conjunta, su valor sería inferior debido a las regulaciones que les impondría el Gobierno para garantizar la competencia.
Sánchez descartó que la separación de Cintra pueda generar una guerra de precios entre aerolíneas, que pudiera llevar a la quiebra a alguna de ellas.
Asimismo, el funcionario afirmó que es poco probable que “las aerolíneas nacionales que tienen tamaños y recursos financieros similares se involucren en una guerra de precios de autodestrucción”.
Los trabajadores de Aeroméxico y Mexicana amenazaron con bloquear las actividades aéreas para impedir la separación de Cintra.
La portavoz de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Patricia Arreola, explicó a EFE que “estamos en contra de la desaparición de Cintra porqué está en riesgo el trabajo de más de 5.000 personas y por ende la industria aeronáutica del país”.
Por su parte, el representante de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Ariel Alvarez, aseguró que “vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, incluso a cerrar las pistas de los principales aeropuertos”.
Según Alvarez, la división de Cintra no puede ser oficial hasta que el estatal Instituto Bancario de Protección al Ahorro (IPAB), que controla 70% del consorcio, emita una resolución al respecto.
(EFE).- El Gobierno de México formalizó oficialmente la decisión de vender por separado las dos principales aerolíneas del país, Aeroméxico y Mexicana de Aviación, para evitar prácticas de monopolio, informó la Comisión Federal de Competencia (CFC).
El presidente de la CFC, Fernando Sánchez Ugarte, explicó en rueda de prensa que se decidió separar las dos empresas -operadas por el consorcio Corporativo Internacional del Transporte (Cintra) desde 1995- para garantizar la competencia en el sector.
Sánchez explicó que las aerolíneas deben venderse por separado ya que juntas constituirían “una empresa con poder de mercado”, que violaría la Constitución y la Ley Federal de Competencia.
Según el funcionario, la venta conjunta de las dos principales aerolíneas del país otorgaría a su posible comprador “el poder de fijar unilateralmente los precios e impedir la entrada o desplazar indebidamente a competidores en el mercado”.
Sánchez recordó que la creación de Cintra fue autorizada en 1995 para superar la precaria situación económica por la que atravesaban Aeroméxico y Mexicana bajo la condición de que “una vez restablecida la viabilidad financiera y operativa, se efectuaría la venta de la empresas por separado”.
El funcionario agregó que la decisión de la CFC es resultado de un análisis profundo y enfatizó que la separación de las aerolíneas no sólo es factible, sino congruente con una visión de largo plazo de la industria de la aviación.
Sánchez afirmó que “la experiencia nacional e internacional demuestra que una mayor competencia en el mercado representa un fuerte incentivo para reducir costos y ofrecer mejores tarifas”.
Añadió que el valor de los activos totales de las aerolíneas a precios de mercado, si se venden por separado, se ubicaría entre los US$ 1.000 y los US$ 1.400 millones.
Sin embargo, si su venta fuera conjunta, su valor sería inferior debido a las regulaciones que les impondría el Gobierno para garantizar la competencia.
Sánchez descartó que la separación de Cintra pueda generar una guerra de precios entre aerolíneas, que pudiera llevar a la quiebra a alguna de ellas.
Asimismo, el funcionario afirmó que es poco probable que “las aerolíneas nacionales que tienen tamaños y recursos financieros similares se involucren en una guerra de precios de autodestrucción”.
Los trabajadores de Aeroméxico y Mexicana amenazaron con bloquear las actividades aéreas para impedir la separación de Cintra.
La portavoz de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Patricia Arreola, explicó a EFE que “estamos en contra de la desaparición de Cintra porqué está en riesgo el trabajo de más de 5.000 personas y por ende la industria aeronáutica del país”.
Por su parte, el representante de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Ariel Alvarez, aseguró que “vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, incluso a cerrar las pistas de los principales aeropuertos”.
Según Alvarez, la división de Cintra no puede ser oficial hasta que el estatal Instituto Bancario de Protección al Ahorro (IPAB), que controla 70% del consorcio, emita una resolución al respecto.
