Daewoo no cerrará en Polonia
El ministro surcoreano de comercio e Industria aseguró que esa sería la opción si GM no compraba la compañía, sin embargo, un portavoz en la filial polaca dijo que no era potestad de ese funcionario decidir sobre el tema.
(EFE).- La filial polaca de la firma automovilística surcoreana Daewoo rechazó ayer (viernes 16), rotundamente, las especulaciones surgidas sobre la posibilidad de que se cierren sus factorías en este país centroeuropeo, ante la grave crisis que sufre la casa matriz.
“El ministro surcoreano no tiene la potestad de cerrar o no las fábricas de Daewoo en Polonia”, aseguró ayer, Krystyna Danilczyk, portavoz de la sociedad Daewoo Poland.
Así comentó Danilczyk las declaraciones que hizo el jueves el ministro surcoreano de Comercio e Industria, Shin Kuk Hwan, quien constató que, si el consorcio norteamericano General Motors no compra Daewoo, éste tendrá que cerrar, seguramente, sus fábricas en Polonia.
El diario Prawo i Gospodarka añade, por su parte, que el gobierno polaco no descarta la posibilidad de presentar sus reivindicaciones a Seúl, porque le autoriza a ello el convenio que fue firmado con el consorcio surcoreano hace cinco años.
El presidente de Daewoo Poland, Sung Koog Yeo aseguró, en declaraciones a los medios polacos que, la reconversión realizada en las fábricas polacas del consorcio tiene como fin su venta a un nuevo propietario y no el cierre.
“No sé si ese nuevo propietario serán General Motors y Fiat, pero estoy convencido de que la decisión final será adoptada en Seúl en las próximas semanas”, concluyó Sung Koog Yeo.
El viceministro polaco de Economía, Edward Nowak, manifestó por su parte su esperanza de que “el futuro de las fábricas de Daewoo en el extranjero sea decidido no por los políticos, sino por la dirección del consorcio y sus acreedores”.
“Ahora bien, en el caso de que, en definitiva, se cumpliese el aviso del ministro surcoreano, no renunciaremos a las posibilidades que nos proporcionan los acuerdos que tenemos firmados para conseguir una indemnización apropiada”, concluyó el viceministro.
Daewoo tiene en Polonia dos grandes fábricas de vehículos, una de furgones en Lublín y otra mas grande de turismos en Varsovia.
En los últimos cinco años en esa fábrica varsoviana, que vendió ya en el mercado 700.000 turismos, Daewoo invirtió US$ 780 millones.
En los últimos meses se produjo en Polonia una gran caída de las ventas de turismos que afectó también seriamente a Daewoo, por lo que el consorcio decidió despedir a 1.200 trabajadores.
Uno de los principales problemas que surgirán en las relaciones entre el Gobierno polaco y el consorcio surcoreano será el hecho de que Daewoo se comprometió en los convenios firmados a invertir US$ 1.200 millones hasta el año 2002, es decir, US$ 480 millones más que los invertidos hasta ahora.
Los observadores señalan que es obvio que, en la situación actual de crisis, Daewoo incumplirá sus compromisos de inversión y que precisamente en ese incumplimiento se basará la parte polaca para presentar reivindicaciones contra el consorcio surcoreano, a no ser que se llegue a nuevos acuerdos adicionales que, naturalmente, no podrán pasar por el cierre de las plantas polacas.
(EFE).- La filial polaca de la firma automovilística surcoreana Daewoo rechazó ayer (viernes 16), rotundamente, las especulaciones surgidas sobre la posibilidad de que se cierren sus factorías en este país centroeuropeo, ante la grave crisis que sufre la casa matriz.
“El ministro surcoreano no tiene la potestad de cerrar o no las fábricas de Daewoo en Polonia”, aseguró ayer, Krystyna Danilczyk, portavoz de la sociedad Daewoo Poland.
Así comentó Danilczyk las declaraciones que hizo el jueves el ministro surcoreano de Comercio e Industria, Shin Kuk Hwan, quien constató que, si el consorcio norteamericano General Motors no compra Daewoo, éste tendrá que cerrar, seguramente, sus fábricas en Polonia.
El diario Prawo i Gospodarka añade, por su parte, que el gobierno polaco no descarta la posibilidad de presentar sus reivindicaciones a Seúl, porque le autoriza a ello el convenio que fue firmado con el consorcio surcoreano hace cinco años.
El presidente de Daewoo Poland, Sung Koog Yeo aseguró, en declaraciones a los medios polacos que, la reconversión realizada en las fábricas polacas del consorcio tiene como fin su venta a un nuevo propietario y no el cierre.
“No sé si ese nuevo propietario serán General Motors y Fiat, pero estoy convencido de que la decisión final será adoptada en Seúl en las próximas semanas”, concluyó Sung Koog Yeo.
El viceministro polaco de Economía, Edward Nowak, manifestó por su parte su esperanza de que “el futuro de las fábricas de Daewoo en el extranjero sea decidido no por los políticos, sino por la dirección del consorcio y sus acreedores”.
“Ahora bien, en el caso de que, en definitiva, se cumpliese el aviso del ministro surcoreano, no renunciaremos a las posibilidades que nos proporcionan los acuerdos que tenemos firmados para conseguir una indemnización apropiada”, concluyó el viceministro.
Daewoo tiene en Polonia dos grandes fábricas de vehículos, una de furgones en Lublín y otra mas grande de turismos en Varsovia.
En los últimos cinco años en esa fábrica varsoviana, que vendió ya en el mercado 700.000 turismos, Daewoo invirtió US$ 780 millones.
En los últimos meses se produjo en Polonia una gran caída de las ventas de turismos que afectó también seriamente a Daewoo, por lo que el consorcio decidió despedir a 1.200 trabajadores.
Uno de los principales problemas que surgirán en las relaciones entre el Gobierno polaco y el consorcio surcoreano será el hecho de que Daewoo se comprometió en los convenios firmados a invertir US$ 1.200 millones hasta el año 2002, es decir, US$ 480 millones más que los invertidos hasta ahora.
Los observadores señalan que es obvio que, en la situación actual de crisis, Daewoo incumplirá sus compromisos de inversión y que precisamente en ese incumplimiento se basará la parte polaca para presentar reivindicaciones contra el consorcio surcoreano, a no ser que se llegue a nuevos acuerdos adicionales que, naturalmente, no podrán pasar por el cierre de las plantas polacas.
