British Petroleum: le hacen falta cambios para sobrevivir
El norteamericano Robert Dudley afrontará este viernes algo más que la pesada herencia de Anthony Hayward, a quien la junta ejecutiva premió espléndidamente al despedirlo. Se trata de neutralizar incertidumbres sobre el futuro inmediato de BP.
<p>En primer término, hay una reputación de 102 años que salvar, desde que la compañía se llamaba Anglo-Persian Oil. Pero la clave del problema tal vez sea más espinosa: hoy la empresa corre peligro de ser atacada por ExxonMobil –primera del mundo- o por Royal Dutch/Shell, la cuarta tras Petrobrás y Gazprom. Bajo el primer director ejecutivo no estadounidense en aquel lapso, “debe encarar profundos cambios, especialmente en seguridad”, señala el estudio Oppenheimer & Co.</p>
<p>Para empezar, la magnitud del derrame –el peor en la historia- y los desastres ambientales en el golfo de México distan de haberse evaluado en pleno. “Si, en seis meses, la firma no recobra capitalización bursátil, su destino penderá de un hilo”, sostiene ese informe. Lo mismo temen varios operadores londinenses. Naturalmente, ninguna de las grandes petroleras abre la boca al respecto.</p>
<p>Probablemente, los primeros efectos de la eventual reconversión se noten dentro de BP. Allegados a la interna estiman que la junta analizará si dos comités fundamentales (seguridad y ética ambiental, auditoría) supervisaban como era debido a los gerentes de sus áreas. Muchas dudas siguen en el aire, pese a que la empresa haya declarado hace una semana sellado el pozo Macondo. Por ejemplo, el título de la firma continúa 38% bajo el precio al 20 de abril, día de la catástrofe (US$ 38,45 en Nueva York).</p>
<p>Inquieta a muchos analistas que Dudley se aferre a un inexplicable silencio, como si Hayward no hubiese dejado el timón antes de la fecha fijada, o sea el 1º de octubre. En el negocio existe la impresión que el nuevo director ejecutivo, un ingeniero sin experiencia “política”, se siente presionadp por la urgencia de cambios en las divisiones de exploración y explotación, las más involucradas en el estallido de la plataforma Deepwater Horizon.</p>
<p>En realidad, existen dudas de que Dudley tenga las agallas necesarias para llevar a cabo las trasformaciones radicales que se esperan de él. Su origen es eminentemente técnico y, de hecho, es el único ejecutivo superior proveniente de Amoco, la compañía estadounidense comprada en 1998 por BP. A favor de Dudley obra otro antecedente: en 2003/08, TNK-BP pasó de la nada al séptimo lugar en Rusia.<br />
</p>
