Boeing abandona los modelos grandes

(EFE).- Boeing, el mayor fabricante mundial de aeronaves, no construirá un avión mayor que su 747 (Jumbo), porque “el mercado demanda aviones más pequeños, pero mucho más rápidos”, indicó hoy (martes 24) en las instalaciones que la empresa tiene en las proximidades de Los Ángeles, su presidente Phil Condit.

Asimismo, las autoridades de la compañía confirmaron que el Boeing 737-900 Next-Generation, el avión más nuevo y más grande de la familia 737, recibió la semana pasada la certificación de las Autoridades Conjuntas Europeas, validando así la certificación tipo otorgada el 17 de abril al 737-900 por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.

Condit, en un encuentro con periodistas en el marco de la reunión International Media Tour, destacó que si bien es cierto que hay un mercado para aviones grandes, como el A380 de Airbus, con capacidad para 800 personas, “su mercado es pequeño”, ya que las compañías áreas “nos piden ahora aviones que no superen las 300 plazas, pero que vayan a más velocidad”.

Para ello, Boeing ha abandonado su proyecto 747X, que competía con el modelo de Airbus, y que trataba de aumentar la capacidad del clásico Jumbo, para centrarse en el Sonic Cruiser, “subsónico”, capaz de volar a 0,95 mach (el “mach” es la velocidad del sonido).

Creemos, añadió Condit, que “estamos en el buen camino, y la realidad nos lo dirá dentro de quince años, cuando se pueda afirmar que nos equivocamos, o que acertamos al tomar la decisión de abandonar los prototipos de gran tamaño”.

Por otra parte, el presidente de Boeing dijo que espera poder llegar a algún tipo de colaboración con la europea EADS, “tenemos ya ejemplos de colaboraciones anteriores con otros competidores, y de esa relación hemos aprendido bastante, por lo que no debemos descartar que en el futuro pueda haber algún tipo puntual de colaboración entre ambas empresa”.

En cuanto a la empresa en si misma, Condit señaló que se está en un momento importante de transformación, ya que se quiere aprovechar la experiencia y la tecnología propia en la “estrategia a corto, medio y largo plazo”, y para ello “nada mejor que mantener la confianza que los clientes tienen en nuestros productos”.

Pero para ello Boeing debe trabajar de una forma “global”, pues se trata de una empresa que tiene personal distribuido por todo el mundo, y “enfocar” correctamente el trabajo en conjunto de todos los miembros de la empresa, “se encuentren en el lugar que se encuentren”.

No obstante, dentro de esa estrategia a corto plazo, Condit anunció una serie de medidas con las que Boeing quiere crecer a un ritmo de 15% anual, entre las que destacan la aparición de nuevas divisiones de negocio, y el traslado de la sede central de la empresa desde Seattle a otra ciudad estadounidense que puede ser Dallas, Denver o Chicago, aunque dejó bien claro que el personal no va a crecer en esa misma proporción.

Con respecto a la creación de nuevas unidades de negocio, el presidente de Boeing fue claro y tajante, al señalar que “la división comercial supone prácticamente 60% del negocio, y eso debe cambiar, para ello se van a crear dos direcciones nuevas, hasta llegar a las cinco, y puede que en el futuro sean otras dos o tres más”.

“La idea, añadió Condit, es que la parte comercial no pierda fuerza, pero que a la vez las otras divisiones ganen terreno, aunque tenemos claro que si una de ellas pierde, se puede cerrar, no nos aferramos a una idea, sino a resultados”.

En cuanto a las ciudades posibles sedes de Boeing, el presidente de la empresa justificó la decisión adoptada hace unos meses en el sentido de que “es bueno trasladarnos a un lugar más neutral, que no tenga una gran concentración de operaciones de Boeing, porque eso permitirá que las subsidiarias operen con más independencia”.

De esta forma Boeing, que en los últimos cinco años ha comprado McDonnell Douglas, Hughs Electronics y Rockwell International, pondrá fin a un símbolo de 85 años, pero que para Condit “es necesario, ya que perdemos demasiadas horas en desplazamientos por estar tan lejos de los principales centros de decisión y negocio”.

Aunque no quiso adelantar cual va a ser la ciudad elegida, sí indicó que esta decisión se tomará pronto, y que cualquiera de las ciudades tiene posibilidades, pues todas ellas “tienen pros y contras”, aunque fuentes del sector dan prácticamente por hecho que será Dallas (Texas) por haber ofrecido a Boeing ventajas fiscales, lo que no han hecho las otras dos localidades.

Por último, Condit anunció que la Junta de Accionistas celebrada hace unos meses aprobó la adquisición de 10% de acciones propias a los accionistas de la compañía, con lo que la autocartera se Boeing alcanzaría 25%.

Boeing cerró el año 2000 con una facturación de US$ 51.300 millones, y en el primer trimestre de 2001, ha incrementado sus ventas 34%, al alcanzar los US$ 13.290 millones.

(EFE).- Boeing, el mayor fabricante mundial de aeronaves, no construirá un avión mayor que su 747 (Jumbo), porque “el mercado demanda aviones más pequeños, pero mucho más rápidos”, indicó hoy (martes 24) en las instalaciones que la empresa tiene en las proximidades de Los Ángeles, su presidente Phil Condit.

Asimismo, las autoridades de la compañía confirmaron que el Boeing 737-900 Next-Generation, el avión más nuevo y más grande de la familia 737, recibió la semana pasada la certificación de las Autoridades Conjuntas Europeas, validando así la certificación tipo otorgada el 17 de abril al 737-900 por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.

Condit, en un encuentro con periodistas en el marco de la reunión International Media Tour, destacó que si bien es cierto que hay un mercado para aviones grandes, como el A380 de Airbus, con capacidad para 800 personas, “su mercado es pequeño”, ya que las compañías áreas “nos piden ahora aviones que no superen las 300 plazas, pero que vayan a más velocidad”.

Para ello, Boeing ha abandonado su proyecto 747X, que competía con el modelo de Airbus, y que trataba de aumentar la capacidad del clásico Jumbo, para centrarse en el Sonic Cruiser, “subsónico”, capaz de volar a 0,95 mach (el “mach” es la velocidad del sonido).

Creemos, añadió Condit, que “estamos en el buen camino, y la realidad nos lo dirá dentro de quince años, cuando se pueda afirmar que nos equivocamos, o que acertamos al tomar la decisión de abandonar los prototipos de gran tamaño”.

Por otra parte, el presidente de Boeing dijo que espera poder llegar a algún tipo de colaboración con la europea EADS, “tenemos ya ejemplos de colaboraciones anteriores con otros competidores, y de esa relación hemos aprendido bastante, por lo que no debemos descartar que en el futuro pueda haber algún tipo puntual de colaboración entre ambas empresa”.

En cuanto a la empresa en si misma, Condit señaló que se está en un momento importante de transformación, ya que se quiere aprovechar la experiencia y la tecnología propia en la “estrategia a corto, medio y largo plazo”, y para ello “nada mejor que mantener la confianza que los clientes tienen en nuestros productos”.

Pero para ello Boeing debe trabajar de una forma “global”, pues se trata de una empresa que tiene personal distribuido por todo el mundo, y “enfocar” correctamente el trabajo en conjunto de todos los miembros de la empresa, “se encuentren en el lugar que se encuentren”.

No obstante, dentro de esa estrategia a corto plazo, Condit anunció una serie de medidas con las que Boeing quiere crecer a un ritmo de 15% anual, entre las que destacan la aparición de nuevas divisiones de negocio, y el traslado de la sede central de la empresa desde Seattle a otra ciudad estadounidense que puede ser Dallas, Denver o Chicago, aunque dejó bien claro que el personal no va a crecer en esa misma proporción.

Con respecto a la creación de nuevas unidades de negocio, el presidente de Boeing fue claro y tajante, al señalar que “la división comercial supone prácticamente 60% del negocio, y eso debe cambiar, para ello se van a crear dos direcciones nuevas, hasta llegar a las cinco, y puede que en el futuro sean otras dos o tres más”.

“La idea, añadió Condit, es que la parte comercial no pierda fuerza, pero que a la vez las otras divisiones ganen terreno, aunque tenemos claro que si una de ellas pierde, se puede cerrar, no nos aferramos a una idea, sino a resultados”.

En cuanto a las ciudades posibles sedes de Boeing, el presidente de la empresa justificó la decisión adoptada hace unos meses en el sentido de que “es bueno trasladarnos a un lugar más neutral, que no tenga una gran concentración de operaciones de Boeing, porque eso permitirá que las subsidiarias operen con más independencia”.

De esta forma Boeing, que en los últimos cinco años ha comprado McDonnell Douglas, Hughs Electronics y Rockwell International, pondrá fin a un símbolo de 85 años, pero que para Condit “es necesario, ya que perdemos demasiadas horas en desplazamientos por estar tan lejos de los principales centros de decisión y negocio”.

Aunque no quiso adelantar cual va a ser la ciudad elegida, sí indicó que esta decisión se tomará pronto, y que cualquiera de las ciudades tiene posibilidades, pues todas ellas “tienen pros y contras”, aunque fuentes del sector dan prácticamente por hecho que será Dallas (Texas) por haber ofrecido a Boeing ventajas fiscales, lo que no han hecho las otras dos localidades.

Por último, Condit anunció que la Junta de Accionistas celebrada hace unos meses aprobó la adquisición de 10% de acciones propias a los accionistas de la compañía, con lo que la autocartera se Boeing alcanzaría 25%.

Boeing cerró el año 2000 con una facturación de US$ 51.300 millones, y en el primer trimestre de 2001, ha incrementado sus ventas 34%, al alcanzar los US$ 13.290 millones.