Autos de lujo: ¿rumbo a una alianza Alfa Romeo-Audi?
Para imponerse en F1, se precisa una supermáquina. Pero, para triunfar en el mercado, hacen falta marcas. Así ha dicho varias veces Luca Cordero Montezemolo, hoy presidente de Fiat SpA, ¿Anticipaba una alianza italogermana?...
Montezemolo y el administrador (gerente) del “lingotto”, Sergio Marchionne, disponen de “un envidiable elenco de marcas, compuesto por Fiat misma, Ferrari, Maserati, Lancia y Alfa Romeo”, señala Patrizio Bianchi (facultad de Economía, universidad de Ferrara). Otros expertos coinciden y creen que, hacia 2006, la empresa habrá salido de la crisis iniciada en 2000/1.
Todavía fabricará dos millones de unidades menos de Peugeot Citroën o Volkswagen. “No será líder, pero competirá bien”, supone la consultora sectorial Caboto. Entretanto, Fiat tiene en marcha el plan de Giuseppe Morchio, ex gerente general, que prevé veinte productos nuevos e inversiones por € 2.500 millones anuales. En verdad, ya han debutado versiones de Punto, Panda e Idea, Lancia Ypsilon y Alfa Romeo GT. En septiembre, llega Lancia Musa.
Algunos analistas financieros temen que sea demasiado. Máxime porque la suerte del paquete depende de lo que resuelvan –dentro de un año justo- los seis bancos a quienes el grupo adeuda € 3.000 millones.
Eso explica ciertas iniciativas en cocina. En particular una de John Elkann, nieto de Giovanni Agnelli y vice del “!lingotto”: una alianza entre Alfa Romeo y Audi, dos marcas que podrían generar un “polo europeo de lujo”. En verdad, la primera idea al respecto provino de Montezemolo, cuando encabezaba “sólo” Ferrari, e imaginaba un proyecto donde entrarían esa marca y Maserati (las más caras del grupo).
Amén de pelearle espacio internacional a BMW, Volvo y Saab, el objeto de estos esquemas es recobrar participación general en el mercado. En mayo, Fiat retenía 27,6% de la plaza italiana –donde otrora era hegemónica- en 2003 y espera este año superar 8% en la Unión Europea ampliada. También pretende terminar 2004 con 29% en la península.
Montezemolo y el administrador (gerente) del “lingotto”, Sergio Marchionne, disponen de “un envidiable elenco de marcas, compuesto por Fiat misma, Ferrari, Maserati, Lancia y Alfa Romeo”, señala Patrizio Bianchi (facultad de Economía, universidad de Ferrara). Otros expertos coinciden y creen que, hacia 2006, la empresa habrá salido de la crisis iniciada en 2000/1.
Todavía fabricará dos millones de unidades menos de Peugeot Citroën o Volkswagen. “No será líder, pero competirá bien”, supone la consultora sectorial Caboto. Entretanto, Fiat tiene en marcha el plan de Giuseppe Morchio, ex gerente general, que prevé veinte productos nuevos e inversiones por € 2.500 millones anuales. En verdad, ya han debutado versiones de Punto, Panda e Idea, Lancia Ypsilon y Alfa Romeo GT. En septiembre, llega Lancia Musa.
Algunos analistas financieros temen que sea demasiado. Máxime porque la suerte del paquete depende de lo que resuelvan –dentro de un año justo- los seis bancos a quienes el grupo adeuda € 3.000 millones.
Eso explica ciertas iniciativas en cocina. En particular una de John Elkann, nieto de Giovanni Agnelli y vice del “!lingotto”: una alianza entre Alfa Romeo y Audi, dos marcas que podrían generar un “polo europeo de lujo”. En verdad, la primera idea al respecto provino de Montezemolo, cuando encabezaba “sólo” Ferrari, e imaginaba un proyecto donde entrarían esa marca y Maserati (las más caras del grupo).
Amén de pelearle espacio internacional a BMW, Volvo y Saab, el objeto de estos esquemas es recobrar participación general en el mercado. En mayo, Fiat retenía 27,6% de la plaza italiana –donde otrora era hegemónica- en 2003 y espera este año superar 8% en la Unión Europea ampliada. También pretende terminar 2004 con 29% en la península.
