Automotrices europeas: un rescate que no impide la caída de ventas
Esta semana, el Banco Europeo de Inversión (BEI) empieza a define un paquete por 40.000 millones para el sector. Menos golpeadas que las norteamericanas, la ayuda es 2,6 veces la planteada en Washington, pero ahora caen ventas.
Entretanto, el BEI, ente que responde a la Unión Europea, es presionado por grandes empresas –saturadas de vehículos incolocables- para elevar ese monto, por si los legisladores estadounidenses suben la postura de US$ 15.000 millones (€ 11.200 millones) a 50.000 millones (37.000 millones).
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<p>Tras divulgarse el estudio del BEI, la canciller alemana Angela Merkel se reunía con Opel –subsidiaria de General Motors en aprietos- para evaluar garantías federal por unos € 1.000 millones. Eso si la matriz norteamericana entra en bancarrota y debe vender marcas europeas. </p>
<p>Ésa era la sombra que sobrevolaba Detroit, tras elevar al congreso planes serios de recortes y reformas. Inclusive, no se descarta hoy una doble o triple fusión. Máxime con la más chica, Chrysler, donde 80,1% está en manos de Cerberus Capital Management, un fondo de compras apalancadas con severos problemas creados por su socia minoritaria, Daimler (19,9%). </p>
<p>Con Richard Wagoner (GM) prediciendo catástrofes –que podrían arrastrarlo-, Ford Motor (menos expuesta que las otras dos) teme que una bancarrota en GM y/o Chrysler golpee a autopartistas y otros proveedores que dependen del trío. Para peor, Barack Obama -a diferencia de Merkel- se limita a advertir sobre la crisis del trío mientras, en el aspecto financiero, su operador Timothy Geithner trabaja con Benjamin Bernanke e impone la “tasa cero”, una forma oblicua de inducir flujos de crédito a la economía real y, por ende, a Detroit. </p>
<p>GM y Cerberus temen que la asistencia adicional del estado acabe postergándose a después del 20 de enero. Esto podría forzar el colapso por lo menos de GM. Entonces, el presidente llegaría al poder deteriorado políticamente por el derrumbe en una industria emblemática. La UE no tiene ese problema. Sin embargo, sus ventas de 2008 cederán casi 8%, con extremos como 10% en el ala francesa de Nissan-Renault. El año próximo, el sector colocará 12% menos unidades. Naturalmente, varias compañías aprovechan y buscan postergar el plazo (2012) para fabricar vehículos menos contaminantes. </p>
