ARG volvió a acusar a Aerolíneas

(NA). – El presidente de ARG Línea Privada Argentina, Guillermo Francos, reclamó ayer (martes 30) al Gobierno que “cumpla con su obligación de controlar las tarifas aéreas” al denunciar que los nuevos precios fijados por Aerolíneas Argentinas “están más de 50% por debajo de lo que venía ofreciendo el mercado”.

“Esas tarifas de ninguna manera responden a los costos que tiene el mercado aerocomercial”, afirmó el empresario. “Especialmente –señaló– después de los atentados del 11 de septiembre”, cuando el costo de los seguros a nivel mundial y también en la Argentina, se incrementaron “fuertemente”.

A modo indicativo, precisó que tras los atentados perpetrados contra las Torres Gemelas, la ex Lapa que paga US$ 2,8 millones, en concepto de seguros, pasó a pagar 14 millones”.

De manera que el mercado “no tiene cifras que hoy permitan la flexibilidad de poder reducir las tarifas en 50% sin afectar a la empresa de ninguna forma”.

“En realidad, tratar de analizar el mercado regional a partir de la tarifas establecidas por Aerolíneas Argentinas, requiere ese tipo de respuesta”, dijo Francos, quien días atrás había afirmado que con esos precios, Aerolíneas buscaba “fundir a sus competidores”.

Aerolíneas Argentinas publicó el domingo pasado una solicitada en los principales matutinos porteños, anunciando las nuevas tarifas de cabotaje, que van desde $ 90, para los destinos más cercanos como Bahía Blanca, hasta 150 para Usuhaia. Ante esta novedad, el ex diputado cavallista anticipó que “lo primero que vamos a hacer es pedirle al Gobierno que cumpla con su obligación de controlar las tarifas del mercado”.

“Los precios de mercado no son absolutamente libres, existe una tarifa testigo sobre la cual se debe operar, pero en definitiva el criterio es que las tarifas deben responder a los costos, porque en el tema aéreo lo que está en juego es la seguridad”, explicó.

Francos esgrimió el argumento de que “cuando se ponen tarifas que están por debajo de los costos, se pone en riesgo la seguridad de las compañías y este es un tema muy importante en el cual el Estado debe intervenir. Nosotros vamos a pedirle que lo haga”.

“Mientras tanto, nosotros trataremos de seguir compitiendo, porque pese a las crisis que ha sufrido nuestra empresa, no se ha ido del mercado, no cortó sus vuelos, no dejó de cumplir con sus obligaciones, ni dejó de pagar a sus empleados. De manera que seguimos cumpliendo, pese a la crisis”, enfatizó.

En ese plano volvió a insistir con que las tarifas que salió a promocionar AAR están “prácticamente más de 50% por debajo de las que se estaban ofreciendo en el mercado”.

Francos acusó a los nuevos operadores de AAR de establecer condiciones “absolutamente irreales”. Recordó en ese sentido que la situación de AAR es “muy particular. Estaba casi paralizada”. “Mantenía sólo algunos de sus vuelos, en el pico de la crisis suspendió totalmente sus vuelos internacionales, cortó vuelos de cabotaje y volaba cuando podía”, recordó.

A partir del arreglo realizado entre Marsans y la Sapi, “ésta última le puso una serie de fondos que nadie sabe cuantos son, para operar la compañía. De modo que las condiciones son absolutamente irreales, porque le han puesto una serie de fondos para que pueda recuperar el mercado”.

(NA). – El presidente de ARG Línea Privada Argentina, Guillermo Francos, reclamó ayer (martes 30) al Gobierno que “cumpla con su obligación de controlar las tarifas aéreas” al denunciar que los nuevos precios fijados por Aerolíneas Argentinas “están más de 50% por debajo de lo que venía ofreciendo el mercado”.

“Esas tarifas de ninguna manera responden a los costos que tiene el mercado aerocomercial”, afirmó el empresario. “Especialmente –señaló– después de los atentados del 11 de septiembre”, cuando el costo de los seguros a nivel mundial y también en la Argentina, se incrementaron “fuertemente”.

A modo indicativo, precisó que tras los atentados perpetrados contra las Torres Gemelas, la ex Lapa que paga US$ 2,8 millones, en concepto de seguros, pasó a pagar 14 millones”.

De manera que el mercado “no tiene cifras que hoy permitan la flexibilidad de poder reducir las tarifas en 50% sin afectar a la empresa de ninguna forma”.

“En realidad, tratar de analizar el mercado regional a partir de la tarifas establecidas por Aerolíneas Argentinas, requiere ese tipo de respuesta”, dijo Francos, quien días atrás había afirmado que con esos precios, Aerolíneas buscaba “fundir a sus competidores”.

Aerolíneas Argentinas publicó el domingo pasado una solicitada en los principales matutinos porteños, anunciando las nuevas tarifas de cabotaje, que van desde $ 90, para los destinos más cercanos como Bahía Blanca, hasta 150 para Usuhaia. Ante esta novedad, el ex diputado cavallista anticipó que “lo primero que vamos a hacer es pedirle al Gobierno que cumpla con su obligación de controlar las tarifas del mercado”.

“Los precios de mercado no son absolutamente libres, existe una tarifa testigo sobre la cual se debe operar, pero en definitiva el criterio es que las tarifas deben responder a los costos, porque en el tema aéreo lo que está en juego es la seguridad”, explicó.

Francos esgrimió el argumento de que “cuando se ponen tarifas que están por debajo de los costos, se pone en riesgo la seguridad de las compañías y este es un tema muy importante en el cual el Estado debe intervenir. Nosotros vamos a pedirle que lo haga”.

“Mientras tanto, nosotros trataremos de seguir compitiendo, porque pese a las crisis que ha sufrido nuestra empresa, no se ha ido del mercado, no cortó sus vuelos, no dejó de cumplir con sus obligaciones, ni dejó de pagar a sus empleados. De manera que seguimos cumpliendo, pese a la crisis”, enfatizó.

En ese plano volvió a insistir con que las tarifas que salió a promocionar AAR están “prácticamente más de 50% por debajo de las que se estaban ofreciendo en el mercado”.

Francos acusó a los nuevos operadores de AAR de establecer condiciones “absolutamente irreales”. Recordó en ese sentido que la situación de AAR es “muy particular. Estaba casi paralizada”. “Mantenía sólo algunos de sus vuelos, en el pico de la crisis suspendió totalmente sus vuelos internacionales, cortó vuelos de cabotaje y volaba cuando podía”, recordó.

A partir del arreglo realizado entre Marsans y la Sapi, “ésta última le puso una serie de fondos que nadie sabe cuantos son, para operar la compañía. De modo que las condiciones son absolutamente irreales, porque le han puesto una serie de fondos para que pueda recuperar el mercado”.