American, United y Northwest sufren el enfriamiento económico
No serán las únicas pero, por ahora, son las que admiten problemas. American Airlines, United Airlines y Northwest Airlines figuran a la cabeza entre quienes perderon trafico en marzo.
Las dos primeras, las mayores de Estados Unidos, retrocedieron 2,8 y 2,7%. Cinnco de las compañías principales, por otro lado, admitieron haber transportado menos pasajeros por kilómetro. Pero no brindaban cifras.
Sea como fuere, los resultados financieros explícitos o implícitos confirma lo que presumían varios analistas especializados, Básicamente, que la economía física norteamericana afronta la primera recesión en siete años. En el caso aerocomercial, marzo borra los modestos avances de enero y febrero.
En general, los expertos señalan que el negocio está en una coyuntura caracterizada por contracción de demanda. A su vez, ésta responde al aumento de pasajes, derivado del alza de combustibles, fenómeno que no se limita a Estados Unidos.
.
Por otra parte, el país ha eliminado puestos laborales durante todo el primer trimestre del año y la desocupación vuelve al 5,1% imperante en septiembre de 2005. Sólo la pertinacia especulativa de Wall Street mantiene una burbuja sin asideros en la realidad.
Las aerolíneas norteamericanas han pedido autorización para disponer diez aumentos de tarifas durante 2008, para neutralizar el 71% en alza de combustibles acumulado en 2007. Seis de ellos, entre diez y cincuenta dólares para pasajes de ida y vuelta, fueron convalidados por la autoridad federal.
Pero la reacción del usuario apunta en otro sentido: en semana santa, la venta bajó en lugar de subir, como era habitual. En parte, porque el tradicional marketing de las empresas –basado en “premios” por kilometraje- ya no seduce a la gente, pues los descuentos no compensan el incremento de pasajes.
Por ende, en esa semana clave United perdió 7% de usuarios. La siguieron American (-5,9%) y US Airways (3,5%). Delta Air Lines y Continental fueron las únicas transportista grandes que mostraban un leve repunte en marzo, pero originado en rutas latinoamericanas y europeas, ajenas al enfriamiento en EE.UU. y Canadá.
Las dos primeras, las mayores de Estados Unidos, retrocedieron 2,8 y 2,7%. Cinnco de las compañías principales, por otro lado, admitieron haber transportado menos pasajeros por kilómetro. Pero no brindaban cifras.
Sea como fuere, los resultados financieros explícitos o implícitos confirma lo que presumían varios analistas especializados, Básicamente, que la economía física norteamericana afronta la primera recesión en siete años. En el caso aerocomercial, marzo borra los modestos avances de enero y febrero.
En general, los expertos señalan que el negocio está en una coyuntura caracterizada por contracción de demanda. A su vez, ésta responde al aumento de pasajes, derivado del alza de combustibles, fenómeno que no se limita a Estados Unidos.
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Por otra parte, el país ha eliminado puestos laborales durante todo el primer trimestre del año y la desocupación vuelve al 5,1% imperante en septiembre de 2005. Sólo la pertinacia especulativa de Wall Street mantiene una burbuja sin asideros en la realidad.
Las aerolíneas norteamericanas han pedido autorización para disponer diez aumentos de tarifas durante 2008, para neutralizar el 71% en alza de combustibles acumulado en 2007. Seis de ellos, entre diez y cincuenta dólares para pasajes de ida y vuelta, fueron convalidados por la autoridad federal.
Pero la reacción del usuario apunta en otro sentido: en semana santa, la venta bajó en lugar de subir, como era habitual. En parte, porque el tradicional marketing de las empresas –basado en “premios” por kilometraje- ya no seduce a la gente, pues los descuentos no compensan el incremento de pasajes.
Por ende, en esa semana clave United perdió 7% de usuarios. La siguieron American (-5,9%) y US Airways (3,5%). Delta Air Lines y Continental fueron las únicas transportista grandes que mostraban un leve repunte en marzo, pero originado en rutas latinoamericanas y europeas, ajenas al enfriamiento en EE.UU. y Canadá.
