Alpargatas reabrirá su fábrica de La Pampa
La iniciativa forma parte del cronograma de reaperturas presentado por la compañía textil. A cambio, el Gobierno deberá hacer frente a una deuda que mantiene con la empresa en concepto de reembolsos por exportaciones.
23 mayo, 2001
Alpargatas, una de las industrias textiles más tradicionales del país y que actualmente es controlada por el fondo de inversiones Newbridge y Farallón, anunció que reabrirá, a más tardar el próximo lunes, su planta en la ciudad pampeana de Santa Rosa.
Esa decisión forma parte de un plan para volver a poner en funcionamiento cada una de las fábricas que la firma posee en el país, pero a cambio de que el Gobierno le reconozca y haga efectiva una deuda cercana a US$ 26 millones (desde el Palacio de Hacienda aseguran que sólo serían US$ 10 millones) en concepto de reintegros por exportaciones.
El acuerdo, en el que intervinieron autoridades nacionales y provinciales, prevé también que a fines de la semana próxima, Alpargatas vuelva a abrir las puertas de sus establecimientos en Corrientes y Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires.
En los primeros días de junio, reabrirían los de Tucumán, Catamarca y San Luis.
Lo cierto es que la mayor parte de esas plantas ha estado en funcionamiento aunque a niveles mínimos y bajo un régimen de suspensiones agravado por la demora en el pagos de sueldos que en algunos casos supera los seis meses.
La empresa ocupa a más de 5.000 trabajadores en todo el país, y durante los últimos meses se dudó de su permanencia en el país debido a los efectos que le causó la recesión que desde 1998 aqueja a la Argentina.
Los gremios que nuclean a los trabajadores textiles manifestaron ayer su satisfacción por la decisión de la compañía y admitieron que “esperan la colaboración del Gobierno para mantener las fuentes de trabajo en Alpargatas”.
Alpargatas, una de las industrias textiles más tradicionales del país y que actualmente es controlada por el fondo de inversiones Newbridge y Farallón, anunció que reabrirá, a más tardar el próximo lunes, su planta en la ciudad pampeana de Santa Rosa.
Esa decisión forma parte de un plan para volver a poner en funcionamiento cada una de las fábricas que la firma posee en el país, pero a cambio de que el Gobierno le reconozca y haga efectiva una deuda cercana a US$ 26 millones (desde el Palacio de Hacienda aseguran que sólo serían US$ 10 millones) en concepto de reintegros por exportaciones.
El acuerdo, en el que intervinieron autoridades nacionales y provinciales, prevé también que a fines de la semana próxima, Alpargatas vuelva a abrir las puertas de sus establecimientos en Corrientes y Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires.
En los primeros días de junio, reabrirían los de Tucumán, Catamarca y San Luis.
Lo cierto es que la mayor parte de esas plantas ha estado en funcionamiento aunque a niveles mínimos y bajo un régimen de suspensiones agravado por la demora en el pagos de sueldos que en algunos casos supera los seis meses.
La empresa ocupa a más de 5.000 trabajadores en todo el país, y durante los últimos meses se dudó de su permanencia en el país debido a los efectos que le causó la recesión que desde 1998 aqueja a la Argentina.
Los gremios que nuclean a los trabajadores textiles manifestaron ayer su satisfacción por la decisión de la compañía y admitieron que “esperan la colaboración del Gobierno para mantener las fuentes de trabajo en Alpargatas”.