Alpargatas quiere respuestas del Gobierno

Después de que los directivos de la textil adelantaron sus planes de cerrar sus fábricas y despedir el personal las autoridades nacionales ofrecieron un subsidio que aun no llega. La situación podría destrabarse en estos días.

28 marzo, 2001

Alpargatas continuaría con su postura de despedir a todo su personal y cerrar definitivamente sus plantas en la Argentina si la ayuda prometida por el Gobierno para afrontar el pago de los sueldos y las deudas con los acreedores no llega en los próximos días.

La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, aseguró que la prioridad de su Gobierno es mantener los puestos de trabajo, de modo que para ello otorgarán a la empresa un subsidio especial que saldrá de las arcas del Tesoro Nacional.

Sin embargo, la postura de Alpargatas de retirarse del país, no pareció cambiar, en principio porque la promesa de Bullrich aun no se cumple, y después porque los problemas más urgentes de la empresa se vincularían a la deuda que mantiene con sus múltiples proveedores.

La reunión con el gobierno, en la cual la ministra de Trabajo exigirá una toma de posición de parte de la firma respecto de si quiere seguir produciendo en el país, o importar -tal como adelantaron- productos de Asia o Brasil, podría realizarse en estos días.

Y se sabe también que los directivos de Alpargatas, pedirán por su parte que el Gobierno asuma un compromiso aun más elástico que el de los subsidios para los suspendidos, y el dinero para el pago de los haberes atrasados.

Alpargatas continuaría con su postura de despedir a todo su personal y cerrar definitivamente sus plantas en la Argentina si la ayuda prometida por el Gobierno para afrontar el pago de los sueldos y las deudas con los acreedores no llega en los próximos días.

La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, aseguró que la prioridad de su Gobierno es mantener los puestos de trabajo, de modo que para ello otorgarán a la empresa un subsidio especial que saldrá de las arcas del Tesoro Nacional.

Sin embargo, la postura de Alpargatas de retirarse del país, no pareció cambiar, en principio porque la promesa de Bullrich aun no se cumple, y después porque los problemas más urgentes de la empresa se vincularían a la deuda que mantiene con sus múltiples proveedores.

La reunión con el gobierno, en la cual la ministra de Trabajo exigirá una toma de posición de parte de la firma respecto de si quiere seguir produciendo en el país, o importar -tal como adelantaron- productos de Asia o Brasil, podría realizarse en estos días.

Y se sabe también que los directivos de Alpargatas, pedirán por su parte que el Gobierno asuma un compromiso aun más elástico que el de los subsidios para los suspendidos, y el dinero para el pago de los haberes atrasados.

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