Alpargatas abrió su fábrica pampeana
Se trata de Calzar, con la cual planean regresar a la producción de zapatillas. Los trabajadores recibieron los $ 200 prometidos y habrá otro en quince días para ajustar los haberes atrasados.
La fábrica Calzar, propiedad de la firma Alpargatas, reabrió ayer (martes 29) sus puertas para felicidad de más de 300 operarios textiles pampeanos que aguardaban por su reincorporación y por el pago de los sueldos atrasados.
Los empleados permanecían suspendidos desde el 22 de diciembre, y a raíz de esto, en los primeros días de abril cortaron la Ruta Nacional 33 para reclamar del Gobierno una solución a la situación de la empresa, agobiada por las deudas contraidas con sus proveedores, con la Afip y con sus propios trabajadores.
Tras un dialogo con el las autoridades del Ministerio de Trabajo, la empresa acordó reiniciar sus operaciones a cambio de que el Gobierno intercediera para que a la empresa se le hicieran efectivos los ingresos en concepto de reembolsos por exportaciones.
La prometida normalización comenzó ayer, con la reanudación de las tareas de producción en la fábrica de zapatillas Topper, ubicada en el Parque Industrial de Santa Rosa.
Los obreros reincorporados recibieron $ 200 pesos tal como se había acordado en el convenio rubricado entre el Ministerio de Economía y la empresa Alpargatas.
Según lo previsto, los empleados deberían recibir otros $ 200 en quince días, y dentro de un mes comenzarán a percibir sus haberes de manera normal, más una cuota de la deuda que la firma mantiene con cada operario, y que asciende, en promedio, a unos $ 2500 por cada uno.
De todos modos cabe recalcar que los reclamos de los operarios se dirigían a mantener abierta la fábrica, y que en todo momento mantuvieron una posición flexible respecto de sus sueldos, de allí la satisfacción por la vuelta al trabajo.
La fábrica Calzar, propiedad de la firma Alpargatas, reabrió ayer (martes 29) sus puertas para felicidad de más de 300 operarios textiles pampeanos que aguardaban por su reincorporación y por el pago de los sueldos atrasados.
Los empleados permanecían suspendidos desde el 22 de diciembre, y a raíz de esto, en los primeros días de abril cortaron la Ruta Nacional 33 para reclamar del Gobierno una solución a la situación de la empresa, agobiada por las deudas contraidas con sus proveedores, con la Afip y con sus propios trabajadores.
Tras un dialogo con el las autoridades del Ministerio de Trabajo, la empresa acordó reiniciar sus operaciones a cambio de que el Gobierno intercediera para que a la empresa se le hicieran efectivos los ingresos en concepto de reembolsos por exportaciones.
La prometida normalización comenzó ayer, con la reanudación de las tareas de producción en la fábrica de zapatillas Topper, ubicada en el Parque Industrial de Santa Rosa.
Los obreros reincorporados recibieron $ 200 pesos tal como se había acordado en el convenio rubricado entre el Ministerio de Economía y la empresa Alpargatas.
Según lo previsto, los empleados deberían recibir otros $ 200 en quince días, y dentro de un mes comenzarán a percibir sus haberes de manera normal, más una cuota de la deuda que la firma mantiene con cada operario, y que asciende, en promedio, a unos $ 2500 por cada uno.
De todos modos cabe recalcar que los reclamos de los operarios se dirigían a mantener abierta la fábrica, y que en todo momento mantuvieron una posición flexible respecto de sus sueldos, de allí la satisfacción por la vuelta al trabajo.
