Alitalia: AirFrance-KLM revisa la oferta original
Amén de modificar el precio, el consorcio francoholandés aceptará que Alitalia continúe ostentando la bandera. Después de todo, se trata apenas de maquillaje para persuadir a Silvio Berlusconi y los neofascistas.
12 marzo, 2008
La eventual venta de 49,9% del paquete incluye reducir en 180 las posiciones de Alitalia en el aeropuerto milanés de Malpensa y sus satélites locales. Queda por resolver el destino de la división servicios en tierra, una pésima idea de la dirección anterior.
El directorio de Air France-KLM adoptó las nuevas decisiones en la reunión del lunes 10. Naturalmente, el tema forma parte de la borrascosa, casi histérica campaña con vistas a los comicios de abril. Berlusconi, los neofascista (Gianfranco Fini) y la izquierda siguen aferrados al “patriotismo de opereta”, definición de Tommaso Padoa-Schioppa –ministro interino de economía- y su amigo Luca Cordero Montezemolo, presidente de Confindustria y Fiat.
Al parecer, el eventual comprador no insistirá en tener manos libres para despedir gente. En esta materia, algunos asesores del grupo estiman que las elecciones las ganará la derecha de Berlusconi, proclive a defender Malpensa pero, en cuanto al sector laboral, el “cavaliere” hará como siempre: olvidará promesas de campaña cada vez que le convenga.
La eventual venta de 49,9% del paquete incluye reducir en 180 las posiciones de Alitalia en el aeropuerto milanés de Malpensa y sus satélites locales. Queda por resolver el destino de la división servicios en tierra, una pésima idea de la dirección anterior.
El directorio de Air France-KLM adoptó las nuevas decisiones en la reunión del lunes 10. Naturalmente, el tema forma parte de la borrascosa, casi histérica campaña con vistas a los comicios de abril. Berlusconi, los neofascista (Gianfranco Fini) y la izquierda siguen aferrados al “patriotismo de opereta”, definición de Tommaso Padoa-Schioppa –ministro interino de economía- y su amigo Luca Cordero Montezemolo, presidente de Confindustria y Fiat.
Al parecer, el eventual comprador no insistirá en tener manos libres para despedir gente. En esta materia, algunos asesores del grupo estiman que las elecciones las ganará la derecha de Berlusconi, proclive a defender Malpensa pero, en cuanto al sector laboral, el “cavaliere” hará como siempre: olvidará promesas de campaña cada vez que le convenga.