Ajmed Dyama: un corsario con tecnología de Dubai

Doce naves todavía secuestradas, 260 rehenes y 70 ataques piratas en cuanto va de 2009. Al parecer, las bases son móviles pero se concentran entre el oeste de Berbera (ex Somalia británica), Barga’ai y Eye, en el cuerno de África o Punt faraónico.

14 abril, 2009

<p>&ldquo;No soy un corsario&rdquo;, sostiene por tel&eacute;fono, desde Barga&rsquo;ai, Ajmed Dyama. Pero le cuesta explicar de d&oacute;nde sac&oacute; la plata para construirse un lujoso palacio estilo &ldquo;Mil noches y una noche&rdquo;. Tampoco sabe por qu&eacute; la pirater&iacute;a es el &uacute;nico negocio pr&oacute;spero en un pa&iacute;s hecho pedazos y disputado por varios se&ntilde;ores de la guerra.<br />
S&oacute;lo desde 2007, los efectivos piratas han pasado de cincuenta a 2.500, contado s&oacute;lo el personal embarcado. Seg&uacute;n Dyama, &ldquo;el dinero proveniente de los rescates es lo &uacute;nico que moviliza la econom&iacute;a somal&iacute;&rdquo;. No aclara si se refiere a todo el territorio, a la ex parte brit&aacute;nica (el norte, sobre el golfo de Ad&eacute;n) o incluye la ex porci&oacute;n italiana, o sea el este, sobre el oc&eacute;ano &Iacute;ndico.<br />
Ahora bien &iquest;de d&oacute;nde salen las ultramodernas armas y la parafernalia digital, etc.? El mismo personaje lo dice: los&nbsp; adquieren en Dubai. Vale decir, uno de los archiconservadores miembros de la Uni&oacute;n de Emiratos &Aacute;rabes (o sea, el golfo P&eacute;rsico). En serios apuros financieros, Dubai le vende cualquier cosa a cualquiera que ande l&iacute;quido.<br />
De acuerdo con un estudio de Naciones Unidas, estos piratas est&aacute;n organizados como empresas privadas, pero no precisan patentes de corso como las subsistentes en Malasia, Indonesia y Filipinas. Esta fuente identifica tres CEO superiores: Garad Mohamud, Mohammed Abd&iacute; Has&aacute;n (&ldquo;Afeweyne&rdquo;) y Fara Hers&iacute; Kul&aacute;n (&ldquo;Boyah&rdquo;). Todos de etnia somal&iacute;.<br />
Nada de eso es ignorado por otro negocio no siempre di&aacute;fano, el seguro. Las p&oacute;lizas navieras sobre personas y bienes son alt&iacute;simas. Van de US$ 25.000 por pieza de carga a 60.000 anuales por da&ntilde;os a barcos. Pero la cifra clave es dos millones, el importe de rescates por rehenes. Este aspecto de la pirater&iacute;a cubre una geograf&iacute;a m&aacute;s amplia, que va desde el canal del Suez por el mar Rojo a los golfos de Ad&eacute;n y Om&aacute;n. &Eacute;ste da al P&eacute;rsico, un &aacute;rea donde los riesgos b&eacute;licos son de otro origen.<br />
En medio de todo, nadie acierta a explicar bien por qu&eacute; tantos pa&iacute;ses parecen impotentes contra los corsarios somal&iacute;es. La lista es alarmante y abarca Estados Unidos, Saudiarabia, Francia, Gran Breta&ntilde;a, Italia, Jap&oacute;n, Om&aacute;n, UEA, Egipto, Israel, etc&eacute;tera.&nbsp;&nbsp; <br />
</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades